La coalición Caballas propondrá al Pleno en su Sesión Ordinaria de este mes la aprobación inicial de una Ordenanza Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales de Compañía en el Entorno Humano que sirva para que la Ciudad Autónoma atienda la “insoslayable obligación” que, a juicio de los localistas, tiene la Administración local de “regular y ordenar todo lo relacionado con la tenencia y protección de animales”.

Los localistas justifican la necesidad de un texto de esta naturaleza en que “la consideración social de los animales y, en especial, de los domésticos, ha experimentado un notable cambio en la época actual, cuando existe una creciente sensibilidad en el conjunto de la sociedad en torno al respeto, la protección y la defensa de los seres que integran el mundo animal en general, y en particular, de aquellos que más cerca o íntimamente conviven con las personas”.

Desde el punto de vista de Caballas, “la conciencia social sobre los derechos de los animales, que deben recibir un trato digno y correcto, no ha parado de crecer” y “los animales domésticos se han convertido en animales de compañía con un innegable valor afectivo para el ser humano” , pero este fenómeno lleva aparejada también “una serie de riesgos higiénico-sanitarios, medioambientales y de seguridad y tranquilidad para la comunidad” ante los que es preciso actuar para evitar problemas.

El texto propuesto establece que la Ordenanza "será de aplicación a los animales que se encuentren en el término municipal de Ceuta, con independencia de que estén censados o no en él, y sea cual sea el lugar de residencia de sus dueños".

Los propietarios, criadores o tenedores de animales quedarán obligados, si se aprueba la Ordenanza, a "mantenerlos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, facilitarles la alimentación y bebida necesarias para su normal desarrollo, y albergarlos en instalaciones adecuadas a tal fin". Quedará totalmente prohibido "abandonarlos", causarles "actos de crueldad y malos trato, o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir sufrimiento, daños o la muerte" y "mantenerlos en instalaciones que no reúnan las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas", entre otros supuestos.

Deposiciones

Caballas propone "prohibir" la permanencia continuada de los perros, gatos y cualquier animal susceptible de producir molestias en las terrazas, balcones o patios de las viviendas", así como "dejar las deposiciones fecales de perros, gatos y cualesquiera otros animales en cualquier espacio público".

"La persona acompañante del animal está obligada a eliminar, de manera inmediata", establece la propuesta localista, "las deposiciones fecales de animal mediante su recogida en bolsas de plástico o papel que, tras su correcto cierre, podrá depositar en los contenedores de recogida de basura domiciliaria u otras instalaciones destinadas a tal fin".

Los propietarios o poseedores de perros deberán tenerlos en las vías públicas "siempre bajo su control mediante una correa o similar para evitar daños o molestias, salvo en aquellos lugares catalogados y/o señalizados para el paseo y esparcimiento de perros" y la Ciudad quedará obligada a habilitar "espacios reservados para el recreo, la socialización y la realización de sus necesidades fisiológicas en condiciones correctas de higiene de los animales de compañía".

Sanciones de entre 100 y 3.000 euros

El texto propone sanciones de entre 100 y 3.000 euros para quienes incurran en infracciones, según sean leves (de 100 a 300 euros), graves (de 300 a 1.000) o muy graves (de 1.000 a 3.000). En el primer supuesto se encuentra "mantener a los perros permanentemente atados", "no adoptar las medidas necesarias para que los animales ensucien las vías o espacios públicos" o "alimentar a animales en la vía pública esparciendo comida o depositando recipientes de comida o agua".

Tendrá la consideración de infracciones graves "no disponer de caseta los perros que se mantengan a la intemperie", "la cría doméstica o tenencia de aves de corral, conejos, cerdos, palomos y otros análogos en viviendas o locales ubicaos en suelo urbano" o "no identificar a los perros según los procedimientos establecidos o no inscribirlos en el Registro".

En el capítulo de comportamientos "muy graves" se cuenta el "no vacunar o prestar a los animales cualquier tratamiento preventivo declarado como obligatorio por la autoridad competente", "abandonar a un perro catalogado como potencialmente peligroso" o "la tortura o maltrato infligido a cualquier animal".