Los líderes de la coalición Caballas, Mohamed Ali y Juan Luis Aróstegui, han defendido este viernes en rueda de prensa la conveniencia de reorientar el trabajo del Instituto Ceutí de Deportes (ICD) de tal forma que sirva para "fomentar el deporte base para todos desde una perspectiva educativa más que competitiva", dejando esta última vocación "en manos de las federaciones, que son las que mejor conocen cada disciplina y sus posibilidades de desarrollo".

En rueda de prensa, Ali y Aróstegui han expuesto su programa en materia deportiva subrayando que si Caballas llegase a gobernar "el ICD debería abrir sus instalaciones durante todo el año de manera gratuita". "El Instituto ingresa 180.000 euros al año por utilizar sus infraestructuras, una cantidad que equivale a lo que se ha gastado la Asociación Deportiva Ceuta en un año en cambiar entrenadores porque así lo ha querido no se sabe muy bien quién", ha ejemplificado Aróstegui.

"La labor del ICD", entiende la formación política de la oposición, "debe ser fomentar el deporte base, que todos lo practiquemos no necesariamente para ganar algo y con independencia de la capacidad y el cuerpo de cada persona, impulsando la cohesión, la convivencia y el deporte".

Según Ali y Aróstegui el Instituto dispone de una plantilla de monitores "infrautilizada" a la que se tendría que sacar mayor rendimiento, pero también carga con la losa de "empleados que más que trabajar cobran por no hacer nada en un ente que está asistiendo a la defenestración del cuñado de Pedro Gordillo [en referencia a Víctor Íñiguez] y la puesta bajo la guillotina de la consejera del área, Kissy Chandiramani, a la que una parte del PP no quiere en las listas".

El programa de Caballas apuesta por la incorporación de "personal especializado de reconocido prestigio" al Instituto, por dejar la vertiente competitiva del deporte "a las federaciones" y por establecer un régimen de subvenciones "equitativo y razonable, con un fijo para los clubes que disputan competiciones nacionales sin los retrasos en los pagos que generan tanto malestar y un variable en función de su número de socios y deportistas teniendo en cuenta cuántos de ellos son ceutíes".

"Las pistas del ICD no pueden estar cerradas los sábados y los domingos ni penalizar su uso cobrando por utilizarlas", ha reclamado Aróstegui, quien ha justificado sus propuestas como "realistas, sensatas, buenas para la promoción de la práctica deportiva y alejadas de cualquier electoralismo, el latiguillo con el que acostumbra a despreciar nuestras iniciativas el Gobierno de Vivas".