Caldera, que finalmente sí mantendrá una reunión con el presidente Juan Vivas en la Delegación del Gobierno, también ha analizado en Melilla el estado de la inmigración, que para el ministro está regulada de manera “bastante eficaz”, sobre todo en comparación con el pasado. Como ejemplo de los resultados que defiende, el ministro explicó que 2006 fue el primer año en que llegaron a España más inmigrantes de forma legal que ilegal. Un dato que para el ministro da "esperanza" para que pueda desarrollarse la colaboración con otros países, fundamentalmente con aquellos de los que proceden la mayoría de los inmigrantes que acceden a España de manera irregular. "Este fenómeno es una tragedia humana, porque las personas que intentan cruzar las vallas están en una situación de desesperación que van buscando un mundo mejor", dijo Caldera, quien matizó que, sin embargo, el Gobierno "no puede permitir las entradas ilegales".