El presidente Vivas retó ayer al ex secretario general del PSOE de Ceuta, José Antonio Carracao, hoy funcionario de la Ciudad, a presentar alguna “prueba” de la intencionalidad política de su traslado desde la Casa de la Juventud a la atención al público en el Negociado de Estadística, extremo que el presidente negó tajantemente poniendo como aval su cargo convencido de que no hubo intención de castigar al ex líder socialista. Una prueba que hoy Carracao ha dicho tener pero que en ningún momento ha mostrado. Según ha explicado el ahora funcionario de Estadística se trataría de un mensaje de texto de la aplicación WhatsApp enviado por “un miembro del gabinete” en el que se prueba que el traslado por el que protesta Carracao ha sido un “castigo”.

Un mensaje que, de momento, no va a enseñar a nadie más que al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y ni siquiera va a decir quién es el autor, tan sólo que se trata de “un miembro del Ejecutivo” diciendo “que se me ha elegido a mí por esto”. Pero en todo caso voy a respetar a esa tercera persona, de momento, y voy a dar una oportunidad al presidente para tener una conversación con él en persona”. Hasta que no hable con él no va a desvelar el contenido ni el autor.

Lo que realmente le duele es su trabajo en la Garantía Juvenil que, dice, queda abandonado ya que es él el único con formación y certificado digital par a tramitarlos. Una situación similar a la de Javier, también funcionario afectado por los traslados, en este caso 16 años destinado a tramitar los expedientes de la Policía Local, trasladado ahora al Negociado dejando su departamento sin personal.

“Lamento verme envuelto en estas situación, estas batallas no las busco yo me buscan a mí pero como veo que son injustas me tengo que revelar, pienso que o les miro de frente en estos momento o voy a tener que agachar la cabeza siempre”, ha afirmado con solemnidad explicando que ha acudido a los medios de comunicación “porque no se fía de los sindicatos” “Los sindicatos, yo no tengo ninguna fe en ellos, no creo en los sindicatos ni en la forma en la que están actuando y lo digo más claro, este problema lo han generado, en origen, desde las decisiones que se retoman apresuradas las partes”.

“Hoy me han vuelto a amenazar con expedientarme, que hagan lo que tienen que hacer que yo haré lo mismo”, avisa.