El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, ha intentado templar gaitas este jueves sobre la polémica desatada entre su partido y Vox después de que la Asamblea local declarase a Santiago Abascal la semana pasada persona non grata con la abstención de los de Vivas, que intentaron sustituir tal resolución por una que limitase su alcance a "rechazar" las acusaciones del ultraderechista de "promarroquíes" a parte de la sociedad y los partidos locales.
"¿Votará el PP a favor de revocar esa declaración?", se ha preguntado a Casado, que ha explicado que su partido está por devolver las aguas a su cauce: "Yo he escuchado al presidente de la Ciudad decir que estaría encantado de hablar con Santiago Abascal cuando visite Ceuta o en cualquier otro momento", ha dicho.
"Estoy convencido", ha añadido, "de que tanto el PP de Ceuta como Vox en Ceuta llegarán a una posición responsable para el futuro de esta ciudad autónoma: es no compartir las tesis del país vecino, sino que la mayoría de los partidos ha reivindicado la españolidad y la integridad territorial del Reino de España con Ceuta y Melilla, que son ciudades españolas desde hace muchos siglos".
Con respecto a la disputa en todo el país por el voto de derechas, Casado ha advertido que "se ha visto en Galicia y en Madrid que cuando el PP es la alternativa al Gobierno de Sánchez, cuando aglutina el voto de centro derecha y que recibe de los traicionados por los socialistas, generalmente tenemos mayorías absolutas". "Nuestra posición es ir a las elecciones con nuestro programa y plantear una amplia mayoría que nos permita desarrollarlo sin ningún tipo de cortapisa".