En la madrugada de Año Nuevo más de un millar de migrantes subsaharianos trataron de saltar la valla de Ceuta. Lo lograron 400. Desde entonces, en apenas ocho meses casi diez mil subsaharianos , 8.956, han intentado saltar el vallado hasta en 9 ocasiones, 16 veces más que en el mismo periodo de 2016, cuando solo 613 personas  consiguieron entrar en la ciudad autónoma sorteando el vallado. Intentos de entrada que, en todo momento, ha subrayado el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido en el Congreso de los Diputados, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil respondieron “con profesionalidad y proporcionalidad”.

Son las cifras esgrimidas por el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, para explicar la presión migratoria sufrida en Ceuta durante el mes de agosto,  alfo preocupante pero no sorprendente, ironizó el responsable de Interior.  “A todos nos preocupa la situación, pero me llama la atención que estén tan sorprendidos, no es la primera vez, ni será la última”, advirtió Zoido a todos los grupos de la oposición que, sin excepción habían solicitado la comparecencia en la primera Comisión de Interior del ministro para explicar los muchos incidentes registrados en la frontera de Ceuta durante el mes de agosto. Incidentes que, para entender, es necesario conocer el contexto, insistió Zoido reprochando a los diputados de la oposición que “es muy fácil” opinar sin conocer los hechos y el contexto y “a veces se cuestiona alegremente la labor de los cuerpos de seguridad del Estado”.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha señalado que las entradas irregulares en España a través de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla siguen aumentando en lo que va de año. Así, si en el mes de julio confirmó una subida del 27 por ciento con respecto a 2016, mes y medio más tarde este porcentaje se ha elevado hasta el 33,1 por ciento.   

En estos porcentajes se incluyen las entradas tanto por vía terrestre, como por vía marítima, aunque, según el ministro, la primera opción es la más numerosa, ya sea a través de dobles fondos de los coches o en saltos a la valla. En este sentido, ha apuntado que desde enero de 2017 se ha contabilizado nueve saltos "con éxito" en los que han participado más de 8.950 subsaharianos, frente a los 613 en el mismo periodo del año anterior

Así y todo, esto no es algo “puntual”,  subrayó en varias ocasiones el ministro de interior. “Todos deberíamos ser conscientes que hay un goteo constante de personas que intentan saltar la valla no es puntual”, se excusó Zoido, que acusó a los inmigrantes de actitudes “violentas”, y de estar “coordinados” y haber planificado el intento y usado medios y herramientas como “cizallas, palos y ganchos”, para abrir las puertas y romper el vallado y en ocasiones agredir a los miembros y fuerzas de seguridad del Estado.

Pese a todo, Zoido dijo “comprender la desesperación” de estas personas  “por encontrar un futuro mejor” lo que les lleva “intentar entrar a toda costa superando cualquier adversidad, recorriendo miles de kilómetros y saben que es solo  una valla lo que les separa de su objetivo e intentar entrar es una consecuencia lógica de ello “.