Un abarrotado salón de actos del Ayuntamiento ha servido como escenario para que los ceutíes dieran su último adios a Carmen Cerdeira, que ha fallecido a los 48 años tras una larga enfermedad. El Ayuntamiento, mismo lugar en el que Cerdeira comenzó su carrera política, ha recibido su capilla ardiente, por la que han pasado multitud de ceutíes para tributarlo un sincero homenaje y ofrecer el pésamena a sus familiares, antes de que su cuerpo fuese incinerado en las instalaciones del cementerio municipal. El acto ha contado con la intervención de varios compañeros de Carmen Cerdeira, que han recordado su trayectoria política. Entre las personas que se han dirigido a los asistentes estaban Francisca Sauquillo, eurodiputada socialista, y Amparo Rubiales, ex delegada del Gobierno de Andalucía, amigas de la ceutí a lo largo de los años y que han reiterado la capacidad de trabajo y lucha de Cerdeira, que actuó como pionera en defensa de los derechos sociales de colectivos marginados, cuando era un terreno que nadie tocaba. Trabajo, pero siempre con una sonrisa en la boca, como han recordado sus amigas y compañeras.