Chandiramani defiende las cuentas para 2023, las de la “responsabilidad”, mirando al pasado y a VOX
La Consejera ancla su defensa de los Presupuestos Generales de la Ciudad para 2023 en las múltiples medidas tomadas para solventar las crisis sucesivas desde 2019, a las que ha sumado la actitud populista de VOX durante toda la legislatura y en la apuesta por un nuevo modelo económico con lo digital como nuclear para el futuro

La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, ha defendido este miércoles las cuentas públicas para 2023 atrincherándose en lo hecho durante los últimos convulsos años sacudidos por sucesivas crisis desatadas por primero el cierre de la frontera al paso de mercancías, luego la pandemia y finalmente la crisis migratoria de mayo de 2021. Pero también mirando al “populismo” de VOX (sin mencionar las siglas) y trazando algunas líneas maestras de cara al futuro por las que espera mover la acción del Gobierno de la Ciudad a través de lo recogido en los presupuestos que, previsiblemente, se aprobarán este miércoles con los votos de PP y PSOE.

“Si el año pasado recalcaba que eran los presupuestos de la resistencia, este año pueden calificarse como los presupuestos de la responsabilidad, y ello, porque aunque sean muchas las aspiraciones políticas y de programas y medidas que hemos querido llevar a cabo, muchas las incertidumbres derivadas de la cercanía de la próxima cita electoral, innumerables las voces que nos recomiendan que el camino debe ser otro, que debemos posicionar nuestras actuaciones en campaña electoral, la situación de la Ciudad, la difícil legislatura a la que nos hemos enfrentado ha hecho que la altura de miras, la responsabilidad y la voluntad de no provocar un problema más a los ceutíes nos conduce a que hoy podamos presentar estos presupuestos”, ha expresado Chandiramani desde el atril.

Y acto seguido ha repasado el escenario cuasi apocalíptico que habría conllevado apostar por la contienda política en clave electoral y prorrogar las cuentas de 2022 para funcionar durante 2023: afectación en las miles nóminas municipales; afectación en el sector periférico incluyendo el adiós a la municipalización del servicio de autobús y un más que probable pago de golpe de la deuda por la imposibilidad de hacer inversiones y la obligación de usar el sobrante de los ingresos para atender lo inexcusable.

Gran parte de la defensa de los Presupuestos Generales de la Ciudad para 2023 la ha basado la consejera en repasar la reacción ágil y eficaz que tuvo el Gobierno desde que en 2019 todo empezó a ponerse muy cuesta arriba. Pero más allá de ceñirse al habitual discurso de lo mal que ha venido el destino y lo bien que se ha reaccionado, Chandiramani ha sumado un elemento nuevo, al menos en lo formal y discursivo a su relato: el populismo de VOX, con diversas alusiones:

Las crisis sucesivas, sí, pero “, también porque la mitad de la población ceutí nos hemos sentido atacados y vilipendiados en nuestra alma, en nuestros sentimientos más íntimos y en lo más profundo de nuestro ser durante los 3 años y medio de legislatura que llevamos, amparados en la libertad de expresión y en creer que son superiores a los demás por el mero hecho de creer que son los que determinan quien es español y quien no…”.

Y de ahí, al cierre del discurso con una nueva alusión, más fina, pero igual o más contudente:

“Los ceutíes merecen unos políticos que seamos parte de la solución y no el problema”. Y eso trufado con constantes gracias a los grupos políticos que han tenido a bien sentarse a negociar las cuentas y quienes no (se sobreentiende que VOX, los únicos que presentarán una enmienda a la totalidad).

Chandiramani ha dedicado casi más o el mismo tiempo a repasar las ayudas puestas en marcha desde que el cierre del país en marzo de 2020 pusiera todo patas arriba que a esbozar lo que estas cuentas públicas plantean para el futuro. Algún ejemplo, el Ceuta Resiste Más, 4 millones de euros en ayudas para llegar a 637 empresas y 452 autónomos. El Ceuta Resiste ERTE, 2,2 millones de euros para beneficiar a 197 trabajadores del taxi y 1.500 del resto del tejido económico. 8 millones del Ceuta Resiste, la reprogramación de los FEDER por 3,5 millones, programas de asuntos sociales de emergencia y un largo etcétera que en términos globales suma más de 65 millones en ayudas para mantener la economía.

Mirando al futuro, Chandiramani también ha esbozado 10 ejes de actuación que consagran estas cuentas públicas y su proyecto político: “Es el momento de poner sobre la mesa cuál va a ser el camino que debamos escoger a la hora de incentivar, promover o apoyar determinadas inversiones y en este documento se ponen las bases de las mismas”.

Más ayudas al comercio para hacerlo competitivo y fidelizar el consumo. Medidas para dinamizar los sectores con potencial de crecimiento: sector digital con especial acento en la formación de mano de obra cualificada y específica, puerto y turismo. “Favorecer el desarrollo endógeno para que las rentas que Ceuta genera se traduzca en oportunidades de ocupación y empleo para quienes residen en nuestra ciudad”. Seguir afrontando el problema de los menores extranjeros no acompañados. Un nuevo redoble de esfuerzos para lograr el abaratamiento y la mejora de las comunicaciones marítimas y aéreas con la península. Seguir apostando por la mejora y consolidación del régimen económico y fiscal de la ciudad, con especial acento en la ansiada reforma del artículo 33 de la Ley de Sociedades para que las empresas que generen empleo en la ciudad puedan beneficiarse más del régimen fiscal especial sin tener que cerrar el ciclo mercantil completo en este lado del Estrecho. Mantener la exigencia del visado Schengen y la aduana comercial abierta. La puesta en marcha del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, mejorar los servicios públicos y un plan de inversiones de 120 millones de euros para toda la legislatura que está a punto de culminar y que en 2023 prevé 37 millones de esos 120.

“A día de hoy se está trabajando entre obras en ejecución, licitación y en tramitación en un total de 30 actuaciones por más de 40 millones de euros, además de la gestión de inversiones financiadas por los Fondos Europeos Next Generation a las que me he referido con anterioridad”, ha explicado Chandiramani.

Y viene más, porque ha anunciado un plan de asfaltado que prevé alcanzar el 75 por ciento de los viales de la ciudad o actuaciones en rehabilitación de fachadas en Juan XXIII, General Carvajal y Príncipe Felipe por 10 millones de euros.

Y todo sin perder de vista la exigencia al Estado para que desarrolle y ejecute el reciente Plan Estratégico recientemente aprobado “para que podamos afrontar el futuro con certezas, optimismo y crecimiento económico, lo cual nos brindará el bienestar necesario para las generaciones venideras”.

Más allá de todo eso, Chandiramani ha destacado que las cuentas recogen 4 millones de euros para la compra de vehículos y la consecución de la municipalización del servicio de autobús urbano. Y ha vuelto a sacar pecho por el desarrollo del sector tecnológico, más de 50 empresas del juego on line ya instaladas y a punto de comenzar a funcionar un call center y dos data center. Pero sobre todo, la esperanza de que la ciudad pueda aprovechar el rebufo de Málaga, “el futuro Sillicon Valley europeo, que está a 30 minutos de la ciudad”.

“Son unos presupuestos para el futuro de Ceuta, para generar confianza y apoyar el talento”, ha sentenciado Chandiramani.

Chandiramani defiende las cuentas para 2023, las de la “responsabilidad”, mirando al pasado y a VOX


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