Si en el Partido Popular alguien aún sueña con llegar a un acuerdo de Gobierno con VOX, debería tomar buena nota del sentido discurso de réplica que ha dedicado este martes la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de la Ciudad, Kissy Chandiramani, al portavoz de VOX, Carlos Verdejo, durante el debate para la aprobación definitiva del Presupuesto de la Ciudad para este año 2022. El discurso da buena cuenta de la evolución del partido y pone sobre la mesa no ya promesas electorales sino la voz que es fruto de la experiencia. Arrancó la precampaña de las elecciones de 2019 con Juan Vivas prometiendo y sosteniendo durante toda la campaña que no pactaría con los de Redondo porque atentaban contra la convivencia en Ceuta. Arrancó la legislatura pactando con el PSOE para dar cumplimiento por mor de la artimética a la promesa electoral y las presiones y tensiones internas dentro del propio Gobierno propiciaron un giro hacia a VOX en sólo meses. En los pasillos se señalaba entonces a Javier Guerrero, Mábel Deu y Carlos Rontomé como voces partidarias de aquel giro. Hoy Guerrero está armando una candidatura alternativa para disputarle el poder en el partido a Vivas y en ese modo elección interna este mismo domingo en una entrevista afirmó que "Sergio Redondo es la cara opuesta de mi manera de ver y hacer política". Rontomé y Deu muestra de forma visible su divorcio de aquella idea y este martes, Chandiramani responsable de las cuentas ha venido a refrendar con palabras el infierno que supuso la negociación del segundo presupuesto que el Gonbierno intentó con VOX y que propició la vuelta a la posición de partida, hoy muy afianzada:

“Dice usted que nos sentamos con delincuentes a negociar el presupuesto. Con delincuentes nos sentamos en el año 2020, con ustedes, para negociar los presupuestos de 2021. ¡Horror! Enorme error, tremendo error. Ustedes defienden y tienen unas líneas rojas que no vamos a aceptar nunca. Atentan contral a convivencia que es la base sobre la que se sostiene esta ciudad. Sin convivencia, Ceuta no tiene futuro y a partir ahí se construye todo lo demás”, ha finalizado Chandiramani su segundo turno de réplica.

Chandiramani había mostrado hasta ese punto un tono duro desde la tranquilidad con Verdejo. “No use a la Comuniad Hindú para blanquear sus políticas y sus discursos racistas”, le ha repetido en dos ocasiones Chandiramani a Verdejo al hilo de una de las enmiendas presentadas por VOX que pide igualar a 70.000 euros lo destinado a esa comunidad con los que percibirá la Comunidad Israelita. “¿Sabe usted por qué la de la Israelita es mayor? Porque se encarga del mantenimiento de su propio cementerio y la Hindú, no”, le ha explicado Chandiramani.

La consejera ha sacado en el discurso incluso una anécdota que bien pudo ser la gota que hizo rebasar el vaso durante las negociaciones a las que se refirió en el otoño de 2020. Entonces, según ha relatado Chandiramani alguien de VOX en una reunión le espetó que ella era una hindú muy bien integrada. Algo que a alguien nacida en Ceuta con una hija igualmente nacida en Ceuta, con familia con negocios en Ceuta, pareció sobrarle. “No necesito integrarme porque soy de Ceuta”, le ha apostillado.

“A ustedes se les atribuye un presunto audio que hablan de morenitos que salen de las tiendas”, ha recordado Chandirmani, para evidenciar esos discursos racistas.

Verdejo ha intentando en su segundo turno salir airoso del trance pidiendo a Chandiramani que no se arrogara la representación de la comunidad hindú y asegurándole que VOX tendrá más votos en ese colectivo que el PP. “Yo soy miembro de la Comunidad Hindú y bien orgullosa que me siento de ello. Usted no me diga cómo tengo que venir yo a este Pleno. Ni ahora ni en adelante. Como mujer, morenita, libre, ceutí, española y del PP vengo a este Pleno como me da la gana hoy y siempre. A ver si le queda claro”, le ha espetado Chandiramani. “No viene usted como hindú a este Pleno, viene como ceutí”, le había dicho Verdejo antes a Chandiramani.

“Apelo a la libertad. ¡Libertad! Que cada ciudadano haga lo que quiera y no lo que pretende usted que es que todos seamos borreguitos de VOX. Lo que quiere es que todos pensemos como usted y si no, eliminarnos. ¿Sabe cómo se llama eso? Pensamiento único. Todo lo que no piense como usted, no le gusta, no lo quiere, no lo integra”, le ha replicado Chandiramani.

“Sólo se centra en lo mismo: racismo, xenofobia, contra la mujer, homofobia, publicidad institucional y ahora incorporan la falta de respeto a los funcionarios de esta casa, insistiendo en la enmienda que presentan en que hay un descuadre a pesar del informe de los técnicos. En lugar de enmienda a la totalidad podrían haber puesto enmienda contra la mujer, los musulmanes, la libertad sexual ylos medios de comunicación”, le ha resumido Chandirmani a Verdejo su visión sobre la enmienda presentada por VOX.

Enmienda

Y es que el turno de intervención de Verdejo era en realidad para defender la enmienda que ha presentado su formación bajo la fórmula de enmienda a la totalidad, en la que proponía mover algo más de 10 millones de euros de un presupesto de casi 390 millones. Pero Verdejo apenas sí ha dedicado tiempo en su primera intervención a defender su propuesta y se ha bregado en descalificar las del propio PP y las del PSOE.

En esta ocasión ha elevado a vicepresidente del Gobierno al líder del PSOE, Juan Gutiérrez. Y ha cargado de nuevo contra los medios de comunicación con mención expresa a El Faro de Ceuta y Ceutaldia.com de forma reiterada y también a Ceutaactualidad.com.

Verdejo ha acusado al Gobierno de “torpedear la fiscalización” que debe hacer la oposición al facilitarles con pocos días los documentos presupuestarios. Tratando así de justificar el poco alcance de sus enmiendas por valor de unos 10 millones sobre ese total de 390.

“Nosotros no tenemos que hacer un presupuesto, lo tenéis que hacer vosotros. Si se nos da con unos días, lo que intentamos es cambiar lo que consideramos más dañino para Ceuta. Todo ese ejército de asesores y funcionarios que trabajar para ustedes, dénnoslo a nosotros que será más pequeño y más eficiente”, ha defendido Verdejo su enmienda.

Más allá del contenido de la misma, con la propuesta de eliminación de una pléyade de partidas contenidas en el presupuesto destinadas a la atención a menores, la promoción de la igualdad, la lucha contra la violencia machista, la publicidad institucional (en este caso prácticamente eliminada), la integración de los colectivos LGTBI o algunas comunidades islámicas, las ayudas a UGT; CCOO y CECE... Para sustituirlas por inversiones en pistolas táser para la Policía Local, la mejora de sus instalaciones o el pintado y adecentamiento de fachadas en varios barrios, entre otras, el debate ha tenido mayor fricción en el supuesto “descuadre” que VOX ha sostenido haber descubierto en los ingresos de ACEMSA.

“Vuelve a insistir en que hay un desajuste en el presupuesto. Miedo me da si ustedes gestionan alguna vez el presupuesto de la Ciudad. Fíjese, los consejeros de Hacienda lo normal es que den las indicaciones políticas a los técnicos que trabajan en el área de Hacienda, funcionarios muy cualificados que se dejan la piel en tener unas cuentas públicas solventes. Miedo me da que ustedes gestiones. No tienen ni idea de contabilidad pública. No les achaco que no sepan. Yo tampoco controlo en profundidad la contabilidad pública, pero me dejo asesorar por quienes sí saben. No soy tan soberbia de decir a través de un tuit que es una estafa el informe de los Servicios de la Intervención. Es que me quedo alucinada y patidifusa. ¡Qué poca humildad!”, le ha respondido Chandiramani a Verdejo.

El portavoz de VOX ha invertido buena parte de su discurso en cargar contra las partidas destinadas a menores extranjeros que su enmienda propone eliminar prácticamente. “Estaríamos de acuerdo en construir un nuevo centro si fuera para que no se escapen”, ha dicho. Y se ha preguntado si “¿el nuevo centro va a tener los muros altos?”. 

“Ustedes ya no son los que hace 20 años gran parte de la población de Ceuta pensaban que eran”, ha dicho Verdejo durante su discurso que en buena parte ha tenido cargas electorales, apelando a que la ciudad está en manos de Juan Vivas, pero también de Juan Gutiérrez, sin cuyo visto bueno el PP no puede aprobar nada, según ha explicado Verdejo.