El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha explicado este viernes que los 9.000 test rápidos de coronavirus adquiridos por la Administración autonómica con fondos propios que todavía no han llegado a Ceuta del paquete de 10.000 comprados todavía están en China, pero su compra no se cancelará, como se ha ofrecido al Ejecutivo local.

El líder del Ejecutivo local ha indicado en rueda de prensa que tras recibir mil la semana pasada (destinados de forma prioritaria a los profesionales que trabajan en las residencias de ancianos) el resto están “fabricados y comprados”, pero todavía en el país asiático esperando su traslado, que se prevé materializar “durante las próximas semanas” una vez minoradas las dificultades “logísticas” existentes actualmente.

“Hemos debatido sobre el pedido de 9.000 y la recomendación de los técnicos de Sanidad, que vamos a seguir, ha sido que no lo cancelemos porque en nuestro éxito en la lucha contra la pandemia ha tenido mucho que ver nuestro islamiento de la península y Marruecos, que alguna vez se tendrá que levantar, con lo que ese factor de protección desaparecerá y harán falta elementos de diagnóstico rápido para localizar e intentar aislar al virus”, ha argumentado.

El presidente ha destacado el “extraordinario trabajo” de la plantilla de la Consejería de Sanidad desde la “colaboración”, la “sintonía” y la “lealtad” con el INGESA por encima de posibles “diferencias de criterio” y mirando siempre “por lo que más nos preocupa, que es la salud de los ceutíes”. También ha aplaudido “el seguimiento personalizado que se está haciendo de los contagiados y su entorno”, una labor “muy eficaz”; y la atención prestada a las residencias de mayores que demuestra “el hecho de que el primer destino de nuestros test haya sido el personal que allí trabaja”. Igualmente ha glosado la labor de los servicios de limpieza.

Más allá de esa Consejería y del ámbito gubernamental, en plena revuelta sindical contra la posibilidad de tener que volver al trabajo presencial el presidente ha elogiado el “mérito” de los “funcionarios” de “distintos ámbitos” de la Administración que “en el peor momento que he vivido durante 40 años están mostrando comportamientos ejemplares que no olvidaré subordinando su protección personal y su salud al servicio de la vocación de servir a los demás”.