El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha pedido este jueves al Estado, un mes después de la avalancha de 12.000 marroquíes que dejó a Ceuta "al borde del abismo", solucione la "insostenible situación" en la que continúa la Ciudad: "Gracias al despliegue policial, la movilización del Ejército y el trabajo diplomático se paró el golpe, pero Ceuta no ha vuelto a la normalidad, seguimos en una situación excepcional", ha advertido el líder del Ejecutivo local desde los principios que considera irrenunciables: "Unidad de acción, lealtad institucional y altura de miras".

"Se han quedado unas 3.000 personas entre adultos y menores de las 12.000 que accedieron y muchas están en situación de absoluta precariedad, es insostenible para Ceuta y se agrava, se perjudica y se hace más tensa y difícil cada día", ha alertado el presidente, que ha cifrado en "unos 3 millones al mes" de gasto corriente el esfuerzo que, sin contar inversiones, hace la administración local para mantener los servicios de emergencia habilitados para acoger a cerca de mil menores, repartir alimentos entre los adultos diseminados por la ciudad, etcétera.

Desde su punto de vista este contexto "es insostenible desde la perspectiva de la emergencia humanitaria, pero también desde el punto de vista de la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos de Ceuta, por lo que no puede tener una duración larga en el tiempo y es evidente que si analizamos causa y dimensión del problema y competencias de cada Administración, esto lo debe y sólo lo puede resolver el Estado cuanto antes para evitar que el daño sea irreparable".

La Ciudad sostiene "una apelación constante, persistente e insistente al Gobierno de la Nación para que dé solución inmediata a este problema insostenible", ha repetido, "y la respuesta que estamos teniendo es que se reconoce como tal y se compromete a activar todos los medios a su alcance para resolverlo".

A la espera de que lleguen medidas reales como la deseable "expulsión de los adultos que entraron iregularmente y la reagrupación familiar de los menores mirando por su interés superior", el Ejecutivo local ha adoptado e intensificará "esfuerzos y medios en limpieza, desinfección, vigilancia y Protección Civil en los lugares más concurridos, como las playas y otros espacios, así como para repartir comida y dar atención sanitaria a los inmigrantes en beneficio suyo y de todos los ciudadanos de Ceuta".

Entre las alternativas que se barajan a corto y medio plazo está liberar alguna de las tres naves del Tarajal que ahora albergan menores (si las reagrupaciones en Marruecos siguen bloqueadas por el país vecino la Ciudad solicitará un nuevo acuerdo de reparto de los niños y adolescentes tutelados entre distintas Autonomías) para ofrecer alojamiento en ellas a los adultos instalados en campamentos improvisados por toda la ciudad, sobre todo en el área portuaria, pero también en García Aldave, el Hacho y barriadas de la periferia.

"Estoy convencido de que Ceuta resistirá y se levantará como en otros muchos momentos de nuestra historia para hacer de la necesidad virtud y convertir este trance en una oportunidad para salir reforzados con más seguridad, estabilidad, prosperidad a través de más España y más Europa", ha lanzado un mensaje de optimismo.