El consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, ha asegurado este viernes en el Pleno que la Ciudad ya ha recepcionado casi toda la obra de Gran Vía y que, por tanto, ya podría permitir el retorno de los taxis a esa vía y no permanecer en el inicio del Paseo de las Palmeras, donde algunos conductores son partidarios de permanecer. “Lo que queremos es que el servicio se pueda prestar de forma idónea: escucharemos a los taxistas e intentaremos consensuar la decisión y atender sus peticiones”, ha adelantado.

El socialista Juan Gutiérrez ha lamentado que el Gobierno mantenga a los taxistas “aislados en una esquina” con el pavimento “destrozado” y con una pendiente que complica el acceso de los usuarios de mayor edad. “Quieren volver a la Gran Vía”, ha zanjado.

“Hay veces que la parada de Gran Vía está completamente ocupada por vehículos de sociedades municipales o la Administración mientras a los taxistas se les prohíbe su uso”, ha criticado. Además, el interpelante ha solicitado marquesinas para “todas las paradas” de la ciudad, así como aseos públicos para los conductores “que pasan hasta 10 horas trabajando sin un lugar donde hacer sus necesidades”.

En relación con esa reivindicación Ramírez ha dicho que se baraja habilitar aseos móviles o, en el caso concreto de la Gran Vía, en el aparcamiento subterráneo. Gutiérrez le ha exigido que se lo tome "en serio" y que no atienda al sector "sólo cuando les interesa o cuando anuncian que van a hacer ruido", algo que ha negado el consejero: "Estamos en permanente contacto con el colectivo, que ha hecho un magnífico trabajo durante la pandemia y ha sufrido mucho la crisis sanitaria y la ligada al cierre de la frontera, por lo que seguiremos reuniéndonos y estudiando sus peticiones en busca de fórmulas idóneas", ha concluido.