Hay cosas que no cambia ni una pandemia. Al igual que sucediera con cada minuto de silencio convocado por las mujeres asesinadas y contra la violencia machista, el minuto de silencio en memoria de las víctimas de la COVID-19 ha tenido como reflejo dos concentraciones distintas y alejadas una de otra, tanto física como ideológicamente, escenificando la distancia cada vez mayor que separa a la Ciudad de la Delegación de Gobierno. 

A un extremo, en Delegación de Gobierno, la delegada, Salvadora Mateos y su equipo, junto a los mandos de Policía Nacional y Guardia Civil y representantes de PSOE, Caballas y MDyC, así como otros miembros de la estructura de Delegación de Gobierno, como Educación o Capitanía Marítima. En el otro, en la Ciudad, los miembros del Gobierno del PP y sus socios, los diputados y representantes de Vox Ceuta.

De los parlamentarios nacionales solamente ha asistido, a la cita ante el Palacio de la Asamblea, el senador David Muñoz Arbona (PP).

Dos concentraciones para un mismo fin, rendir homenaje y mostrar nuestro pesar por las más de 27.000 españoles que se ha llevado la pandemia.