La Vicepresidencia Primera del Gobierno de Ceuta, de la que depende el Área de Menores de la Ciudad, mantendrá con "recursos propios" y hasta que el servicio salga a concurso y sea adjudicado las clases de español para menores extranjeros no acompañados que durante los últimos cinco años ha impartido Digmun a más de 100 de esos jóvenes cada curso gracias una subvención nominativa.
“El servicio continuará con monitores y educadores de Menores y con los medios que se están utilizando en Piniers [que se prevé clausurar a finales de enero o principios de febrero] hasta que se complete la elaboración de los pliegos y la adjudicación de la licitación”, han indicado fuentes del departamento que dirige Mabel Deu, que desde el punto de vista formativo tiene menores tutelados “integrados en centros educativos ordinarios, otros atendidos con servicios propios y el resto con Cruz Roja”.
El PP redujo en el Presupuesto de la Ciudad para 2021 de 105.000 a 55.000 el importe de la subvención a Digmun. Mantiene en el convenio las partidas procedentes de Asuntos Sociales y redirigió la del proyecto de inmersión lingüística de ‘La Esperanza’ para sacar el servicio a concurso con una dotación "superior" para mejorarlo, según han asegurado desde Menores a Caballas.
La presidenta de la asociación, Maribel Lorente, ha lamentado haberse enterado de esa modificación “a través del BOCCE”, aunque la entidad ya había planteado a la Ciudad la necesidad de reformular el programa del Centro de Realojo Temporal con el fin de dotarlo de aulas y espacios suficientes o, en su caso, reducirlo e incluso “desligar del convenio el proyecto de las Aulas de Inmersión Lingüística y que sólo contemplara el resto de las acciones que Digmun desarrolla”.
Lorente: “Lo más importante es que los menores no se queden sin las clases y que el programa que se ponga en marcha temporal o definitivamente no sea un parche y no confunda la alfabetización con la enseñanza de español como segunda lengua, que tenga estabilidad y que cuente con profesionales especializados"
“Vox no ha ganado ninguna batalla después de cinco años de trabajo”, ha advertido después de que los de Juan Sergio Redondo intentasen atribuir ahora que han vuelto a la irrelevancia parlamentaria a su “presión” el retoque presupuestario, que no se traducirá en un recorte.
“Lo más importante es que los menores no se queden sin las clases que iban a comenzar a mediados de enero y que el programa que se ponga en marcha temporal o definitivamente no sea un parche y no confunda la alfabetización con la enseñanza de español como segunda lengua, que tenga estabilidad y que cuente con profesionales formados, con experiencia y dedicación como los cuatro profesores que teníamos nosotros, que se han quedado sin trabajo a unos días de volver a empezar las clases y a cuyas nóminas se iba íntegro el importe de la subvención”, ha reivindicado la presidenta de Digmun.
