El pasado enero el Gobierno de la Ciudad anunciaba que, al término del 2017, las bajas definitivas en el Padrón Municipal durante ese año por inscripción indebida fueron 765. Y que desde el año 2012, año en el que se iniciaron las inspecciones, se han tramitado más de 5.300 bajas por este motivo. Bajas que el Gobierno desgrana a veces semanalmente, porque, lamentan desde Ciudadanos, “prefiere presentar cifras de baja en el padrón por inscripción fraudulenta que adoptar medidas efectivas que lo imposibiliten”.

Desde Cs reconocen que se han incrementado las actuaciones y aumentan en términos absolutos los falsos empadronamientos descubiertos. “Pero también es cierto que no se adoptan medidas que impidan que aquellos que son dados de baja en el padrón vuelvan a solicitar el alta a las pocas semanas en otro domicilio, por ejemplo. O que quien ya lo ha hecho, vuelva a autorizar y dar cobertura para el empadronamiento en viviendas de su propiedad al que no tiene  residencia efectiva”, reprochan, anunciando que llevarán a Pleno una interpelación retando al Gobierno a que explique qué medidas se han adoptado para impedir  empadronamientos fraudulentos y qué tratamiento se da a los reincidentes.

Además de reclamar medidas preventivas, desde Cs preguntarán al Gobierno una vez confirmado un empadronamiento fraudulento ¿Qué actuaciones se realizan respecto a los defraudadores y los que posibilitan el fraude?