La inquilina más anciana se trasladará a una residencia y se profundizará en los expedientes de los dos casos de seis que podrían haber entrado en las casas por las bravas hace seis años, unidades familiares que se quedarían fuera de la actuación singular que se plantea.
La Comisión Local de la Vivienda ha llegado este martes a un principio de acuerdo para profundizar en los expedientes de las siete familias que viven en el edificio municipal de González de la Vega que la Ciudad quiere desalojar para depurar a los posibles okupas que, patada en la puerta mediante, podrían llevar solo unos seis años en esas casas. En caso de que se confirmase, se quedarían fuera de la actuación singular que permitiría darles techo en otras promociones.
La secretaria de la Comisión ha asegurado a los presentes (el PSOE no ha acudido tras haber dimitido su representante) que en la documentación del inmueble obran referencias a informes policiales que sitúan a dos de las siete unidades familiares como okupas recientes (de hace seis años) y por las bravas.
La situación de la inquilina más anciana está resuelta, pues se trasladará a una residencia de la ciudad, con lo que la media docena de casos restantes podría reducirse a cuatro.
La Comisión parece respaldar la salida, en principio legal, de utilizar las casas vacías sin lista de espera existentes en Millán Astray, el Monte Hacho o Serrano Orive, según el caso, para, a través de una actuación singular, facilitar una vivienda alternativa a quienes deben ser desalojados.
El consejero de Fomento prevé dar los pasos necesarios esta semana para reunir de nuevo a la Comisión durante la próxima
