El Senado ha requerido al Gobierno de la Ciudad Autónoma documentación sobre acuerdos plenarios que busquen dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica troquelando el nombre de 3 calles, consideradas como honoríficas a 'héroes' del golpe de Estado que supuso la instauración de la dictadura franquista y el fin de la época democrática conocida como II República. Lo ha hecho a raíz de una propuesta del partido valenciano Compromís muy involucrado en la causa y de momento lo que ha obtenido es una respuesta que no apunta a que el Gobierno de Ceuta esté por la labor de cambiar al menos el nombre de 2 de las 3 calles por las que preguntaba el grupo valenciano.

Las calles por las que preguntó Compromís a través del Senado son la que rinde homenaje al fundador de la Legión, Millán Astray, Queipo de Llano y General Aranda.

Sobre las dos primeras ya había trasladado información el Gobierno de Ceuta, dando a entender que no tiene intención de cambiar la nomenclatura y justificando su permanencia al vínculo de los dos militares con la ciudad, antes incluso de que explotara la Guerra Civil. Nada consta que haya dicho el Gobierno, según la información remitida por Compromís, sobre la del General Aranda.

En concreto, Compromís solicita “información acerca de expedientes municipales en los que se comunica al Instituto Nacional de Estadística el cambio de denominación de determinada vía pública para cumplir con la Ley de Memoria Histórica”. Y la respuesta trasaladada ahora por Deu, y anteriormente por el consejero de Educación y Cultura la pasada legislatura, Javier Celaya, no apunta a un cambio de nombre de la calle. Deu se limita a reproducir lo explicado por Celaya, aclarando previamente en su escrito que ya se había contestado a la petición:

“En relación con la solicitud presentada por el senador Carles Mulet García, le reitero que no consta acuerdo plenario alguno aprobando la retirada de elementos a los que se refiere. Significándole que, en el caso del cambio de denominación de las calles Millán Astray y Queipo de Llano, se envió -respecticamente- informe del consejero competente, justificando las razones por las que no se incumple la Ley de Memoria Histórica, los mismos que se adjuntan a este documento”, le dice Deu a Mulet el pasado 22 de marzo dando respuesta al escrito del senado del 16 de febrero.

¿Y qué había dicho Celaya? Que no consta acuerdo ni para el cambio de la calle Millán Astray (que ya generó en su día una polvareda en redes), ni para el cambio del nombre de la calle Queipo de Llano. Más recientemente el Gobierno de la Ciudad se vio envuelto de nuevo en la polémica entorno al nombre de MIllán Astray a raíz de la petición realizada al ayuntamiento gallego de A Coruña de la estatua del general que allí se iba a retirar de la vía pública.

“La calle Millán Astray recibió su denominación el 31 de enero de 1939, dentro de un Acuerdo que afectaba a 28 vías. Su nomenclatura obedece a un recuerdo como personaje de la historia local de Ceuta en un periodo anterior a la Guerra Civil, toda vez que el General Millán Astray fundó en 1920 en Ceuta el Tercio de Extranjeros, hoy conocida como la Legión, unidad militar de prestigio internacional y que forma parte de las señas de identidad de la población. Entre 1928 y 1930 fue comandante General de Ceuta, con enorme presencia en la ciudad. Tanto es así que el 24 de enero de 1930 se le nombró Hijo Adoptivo de Ceuta. Durante la II República Española presidió la comisión organizadora del homenaje nacional al Grupo de Regulares de Ceuta y al Teniente Coronel Santiago González Tablas, gracias a lo cual consiguió instalar en Ceuta la estatua de González Tablas, obra de Enrique Pérez Gobernador”, recogía el escrito de Celaya en 2018.

Tampoco hay acuerdo alguno para Queipo de Llano.

“La calle Queipo de Llano recibió su denominación el 31 de enero, dentro de un Acuerdo que afectaba a 28 vías. Su nomenclatura obedece a un recuerdo como personaje de la historia local de Ceuta en un periodo anterior a la Guerra Civil, toda vez que fue General segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta entre 1923 y 1924, siendo galardonado con la Gran Cruz del Mérito Militar el 1 de julio de 1936. En ese tiempo fundó y fue primer director de la Revista de Tropas Coloniales, editada en la ciudad y que llegaba al resto de España; participó en la vida social local llegando a estrenar una obra teatral en el Teatro del Rey”, le explicó Celaya a Mulet en su día.

General Aranda

No consta en cambio respuesta alguna sobre la calle General Aranda, por la que también pregunta Compromís. Quién fue el General Antonio Aranda. Un personaje clave en el triunfo de la sublevación militar e igualmente controvertido después de la Guerra Civil. Alcanza con echar un ojo a lo recoge la Wikipedia sobre su figura o esta otra web. Para quienes prefieran otro tipo de relato, en el libro de Luis García Montero sobre la infancia y  juventud del poeta ovetense, Ángel González, 'Mañana no será lo que Dios quiera' pueden encontrar otro relato más íntimo y personal que recorre aquellos duros años en la capital del Príncipado de Asturias en los que las acciones del General Aranda fueron decisivas tanto para el destino de la guerra como para el de los habitantes de Oviedo.

Aranda fue clave en evitar que la región de Asturias pudiera apoyar al Gobierno legítimo de la II República para aguantar la embestida del bando franquista. Sitió Oviedo tras engañar a las autoridades haciéndoles creer que no secundaría el golpe y contribuyó a evitar que un batallón de mineros pudiera llegar a Madrid para apoyar la defensa de la capital. Otro 'héroe' del bando franquista hasta aquí. Porque una vez terminada la guerra conspiró para la restauración de la monarquía, llegando a estar detenido y pasando a la reserva antes de tiempo. Vivió siempre vigilado por la policía del régimen.

A Compromís le surgió la inquietud por las vías ceutíes por su aparición en el informe 'El Gran Tour del Franquismo' que ha sido citado en multitud de medios y cuya web se ha erigido en una especie de guía oficial de lo que queda por hacer para dar cumplimiento a la Memoria HIstórica.