El Consejo de Europa tiene ya el informe de la visita que realizó el representante especial del secretario general del  Consejo  sobre migraciones y refugiados, Tomas Bocek, a las ciudades autónomas el pasado mes de marzo. Bocek critica duramente a España y recuerda que “a pesar de los desafíos en la gestión de la migración mixta, España debería garantizar el acceso efectivo al asilo también en Melilla y Ceuta”

"Toda persona que llegue a España, incluidos los que salten las vallas fronterizas en Melilla y Ceuta, debe estar protegida contra la devolución y expulsiones colectivas con la posibilidad real de tener acceso a un procedimiento de asilo eficaz y justo", dice el Representante Especial del Secretario General sobre migración y el embajador Tomáš Boček en un informepublicado hoy.

Si bien el Representante Especial elogia las condiciones de acogida para los refugiados y solicitantes de asilo en la España peninsular y el apoyo ofrecido por las autoridades para aprender español, señala que las instalaciones de recepción en Melilla y Ceuta, incluidas las de niños no acompañados, están superpobladas. Docenas de niños no acompañados en Melilla y Ceuta han caído del sistema de protección, viven en las calles e intentan subir a bordo de los transbordadores que se dirigen a tierra firme. El Representante Especial también destaca la necesidad de reducir la acumulación de solicitudes de asilo y hacer frente a las demoras en los procedimientos de asilo.

España ha sido un destino clave y un país de tránsito y ha enfrentado numerosos desafíos en los últimos tres años, ya que las solicitudes de asilo y arribos en España aumentaron considerablemente en 2017. Este verano, España se convirtió en el principal punto de entrada a Europa para los migrantes y refugiados que viajan en el mar Mediterráneo . España ha realizado importantes inversiones para reforzar los controles fronterizos en las ciudades de Melilla y Ceuta, que son las únicas fronteras terrestres de la UE en el continente africano.

"Gestionar los flujos de migración mixtos es un desafío para todos los estados miembros, incluido España. Sin embargo, es posible que las respuestas concilien el control fronterizo y la seguridad, por un lado, y la protección de los derechos humanos de los migrantes y refugiados, por otro lado, en cumplimiento de las normas del Consejo de Europa ", dijo el Representante Especial.