Solo el asunto de las interpelaciones ya hacía prever que serían de las más polémicas de la sesión de control al Gobierno de este viernes y así ha sido. La Operación Paso del Estrecho y el convenio con la Fundación Raíces han sido la percha en esta ocasión para que el portavoz de Vox, Carlos Verdejo, haya insistido con algunos de sus argumentos habituales, desde la traición a Ceuta del presidente de la Ciudad a su ataque a los marroquíes, ya sean viajeros de la OPE o menores extranjeros no acompañados.

En el primero de los casos, el portavoz de Vox ha puesto sobre la mesa un argumento ya empleado, el de que la Operación Paso del Estrecho y la apertura de la frontera no benefician a Ceuta, más bien al contrario. Para Vox, “la frontera debe permanecer cerrada hasta que Marruecos reconozca la soberanía de Ceuta y Melilla” y quienes pasaron horas en la explanada de Loma Colmenar durante el primer fin de semana de julio, un fin de semana en que se batieron todos los récord de la OPE en esa fecha, son “marroquíes de vacaciones con gastos pagados hasta llegar a Marruecos”. Una conclusión a la que llega después de que entidades humanitarias se desplazaran hasta la explanada para atender con alimentos y agua a quien, sin tenerlo previsto, se vieron atacados durante horas y horas en la misma.

A pesar de que ha sido la consejera de Presidencia la primera en dar respuesta a las preguntas planteadas en el documento presentado por Vox, aportando las cifras, los servicios y todos los recursos que se aportan para esta operación y su desarrollo adecuado, finalmente ha sido el presidente de la Ciudad quien ha optado por intervenir ante la “obsesión” del portavoz de Vox por su persona y las acusaciones de traición a Ceuta por respaldar el acuerdo entre Sánchez y Mohamed VI la pasada primavera en Rabat. En este sentido Vivas ha sido claro, subrayando que “no hemos hecho otra cosa que defender a Ceuta y a España de la manera que había que hacerlo” y señalando a Verdejo que “usted necesitaría alguna clase de democracia y de constitución porque cuando se confunde al partido con la institución, uno se convierte en totalitario y eso ha tenido gravísimas consecuencias para Europa y para España”.

A pesar de finalizar la interpelación, la polémica no se ha quedado ahí, precisamente porque la siguiente también correspondía a Vox. En la misma interpelaba por el convenio suscrito con la Fundación Raíces para la inserción sociolaboral de jovenes extutelados, algo que considera como un intento del Gobierno de “congraciarse con marroquíes y quienes facilitan la entrada y permanencia ilegal de los mismos en nuestro territorio”.

La consejera de Presidencia ha sido también la encargada de dar respuesta, subrayando que la Ciudad no realiza ninguna aportación económica a este convenio que permitirá la inserción sociolaboral de 30 jóvenes especialmente vulnerables, tanto españoles como extranjeros, cada año.

Una respuesta tras la que el portavoz de Vox ha apuntado a posibles intereses de la consejera de Presidencia, recordando que la Fundación Raíces fue una de las que paralizó la devolución de menores a Marruecos y acusando a Mabel Deu de tratar de congraciarse con ella, al encontrarse involucrada en la causa judicial.

Ha sido esa la gota que ha colmado el vaso, empleando Deu el calificativo de sinvergüenza hacia el portavoz de Vox y amagando con abandonar el Salón de Plenos. Un abandono que finalmente no se ha producido ante las peticiones del presidente de la Ciudad, que ha vuelto a tomar las riendas del debate para defender la labor de la consejera en el asunto de la devolución de los menores e insistiendo, una vez más que todo lo que si hizo en aquellos días fue con su autorización. Todo ello, no sin interrupciones de Verdejo, a quien a acabado recriminando que no le dejara hablar, por sus continuas interrupciones “¡Qué me deje hablar! - ha manifestado Vivas visiblemente enfadado – Para usted el imperio de la ley es algo que no conoce, ni la democracia, ni el respeto a la constitución”.