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Delegación insiste en que la aduana comercial se implantará de forma progresiva y es un "hito"

Delegación insiste en que la aduana comercial se implantará de forma progresiva y es un "hito"
Pablo Núñez, Rafael García, Marta Fernández
Pablo Núñez, Rafael García y Marta Fernández este jueves en Delegación.
El nuevo delegado, Rafael García: "Me quito el sombrero con el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Ceuta". 

El flamante delegado del Gobierno y parte de su equipo ha compartido este jueves café y bollos con la prensa. Un desayuno de trabajo que ha servido para repasar algunas de las cuestiones y gestiones que tiene en el horizonte más cercano la Delegación del Gobierno. Entre otras, la apertura de la aduana comercial en el Tarajal, y sobre la que Marruecos ya se ha encargado de rebajar expectativas, dejando a las claras que aunque acepta su implantación, la misma le hace rechinar los dientes. La fricción está en este caso en las palabras, en una en concreto: regional, que es cómo se ha referido el país vecino a la misma para esconder detrás de la etiqueta unas cuántas limitaciones que salvarían su imagen y su tradición histórica de reivindicación sobre la ciudad y de paso siembra todas las dudas a este lado de la frontera.

Delegación ha insistido este jueves en la misma idea que viene esgrimiendo desde que se dio a conocer que el Tarajal contaría por acuerdo expreso entre Marruecos y España con una aduana comercial.

“El proceso de la aduana será como el del tránsito de personas, gradual”, ha explicado el asesor del delegado, Pablo Núñez este jueves. “No hay que olvidar las limitaciones de espacio que tiene la frontera . No se puede aspirar a hacer un centro logístico de no tener una aduana en cuestión de semanas. Eso sería una utopía y mentir a la ciudadanía”, ha rebajado expectativas Núñez.

Si bien, pone en su sitio la situación: “Vamos a empezar poco a poco. Es un hito que haya una aduana en Ceuta, que no la había desde el año 1958. Y eso es el primer objetivo, a partir de ahí habrá que ir trabajando en cómo consolidar una cuestión que es lógica: que el tránsito de mercancías entre dos países esté regulado por un organismo que funciona en todos los países que es la aduana”.

Y ha citado como referencia expresa a Melilla o Gibraltar.

Transporte

Por su parte el delegado del Gobierno, Rafael García, se ha fijado como uno de sus objetivos prioritarios al frente de la Delegación, mejorar las conexiones con la península. Ese, ha dicho, es su “principal objetivo”.

Hombres y mujeres más valientes y más cobardes han fracasado en el intento, así que preguntarse por el cómo no parece inapropiado. García tiene algo en la mirilla. “Básicamente tenemos dos vías, la marítima y la aérea. Que haya mejor frecuencia con mejor coordinación, que aquí, tengamos las mayores posibilidades”.

Rebajar el precio ya deja claro que “a día de hoy no es posible. Si es cierto que la Ciudad tiene ciertos convenios en los que se intenta paliar el precio del billete”, ha apuntado García. Que así las cosas, prefiere centrarse en resolver lo que considera otro problema: “A ver si somos capaces de incrementar el número de rotaciones. Creo que hay determinadas horas que a lo mejor hay tres barcos seguidos en media hora y luego tramos que hay tres horas de espera. Queremos una frecuencia más lógica que dé más beneficios al ciudadano”.

Y para ello, han apuntado en Delegación se piensa ya en el Contrato de Interés Público, “en el que se pueden negociar determinadas cuestiones”.

El problema es el de la pescadilla que se muerde la cola, constatado durante años: a mayor número de rotaciones y frecuencias, las compañías acaban por “pasear hierro” -como se dice en el argot marino-, mayor consumo de combustible y mayores gastos en general en trayectos sin rentabilidad que dificultan abaratar precios.

Otra patata caliente igual de arraigada que la del transporte para cualquier delegado del Gobierno es la de la seguridad. Con la Ciudad caldeada de forma muy especial desde Semana Santa, García no ha dudado en hacer un elogio rotundo del trabajo de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado:

“Tenemos unos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan incesantemente en mantener que esto esté controlado. No creo que haya quejas al respecto sobre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Están trabajando y haciendo un trabajo ingente en todos los aspectos. Yo lo que puedo hacer es quitarme el sombrero ante su trabajo. Me consta que tenemos unos grandes profesionales en esta ciudad”.

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