La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, ha asegurado este lunes que si hace siete días no pudo impedirse por parte de las Fuerzas de Seguridad la concentración contra la presencia de Abascal en Ceuta que terminó con disturbios fue precisamente por los intentos de los ultraderechistas de regatear la prohibición de movilizaciones dictada por la autoridad administrativa "y respaldada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía".

"Estaban prohibidas todas las manifestaciones y así se hizo, pero Abascal seguía diciendo que iba a dar su mitin en la Plaza de los Reyes y la Policía Nacional se desplegó para evitarlo, pero cuando vieron que no se iba a dar y se dijo que se iba a atender a la prensa, que en realidad iba a ser un mitin, en la Plaza de África, los agentes se personaron, pidieron que retirasen el escenario que se estaba preparando, pidió que retirasen lo que habían puesto allí y se fueron a la puerta del Parador", ha relatado.

Según Mateos, lo que pasó fue que "ya habían dado la noticia y la gente estaba indignada y fue a la Plaza de África: fue algo imprevisto y yo estaba en contacto directo con la Policía, que me decía que la cosa estaba tranquila pidiendo que se fueran los concentrados hasta que se desbordó la situación con aquella silla", ha completado después de que Vox haya pedido su dimisión y la del jefe superior de la Policía Nacional por no impedir la reunión de cerca de 500 personas ante el Parador.