Pese a todo, García Arreciado ha declarado que cree que la polémica se ha debido tan sólo a "una mala expresión en la literatura de la carta" y ha asegurado que no hay "nada más alejado de la Delegación del Gobierno de producir la obligatoriedad de asistencia a un acto. Tan es así que la he prohibido".
El delegado no ha querido indicar si se depurarán responsabilidades, en caso de que la investigación demuestra que no se ha tratado de un error, sino de un acto intencionado. García Arreciado sí ha querido dejar claro que ha dado las instrucciones precisas para que "no se tome en consideración" esta orden.