El primer grupo de la oposición en la Asamblea, Caballas, ha intentado este lunes por la tarde en Pleno que los diputados del PP se retratasen uno por uno a la hora de votar si la Ciudad debe repartir su "millonaria" inversión anual en Publicidad Institucional conforme a criterios "objetivos" como los de la difusión y audiencia de cada medio de comunicación, tal y como ha pedido Ali al Gobierno de Vivas que haga, o si puede seguir haciéndolo atendiendo a criterios como el del número de trabajadores de cada uno.

Por un momento pareció que sí, que los Populares verían el órdago de los localistas y aceptarían ese método de votación que les haría responsables individualmente de su postura en el caso de que, como ha dejado caer Ali, Caballas lleve el asunto a los Tribunales al entender que el Ejecutivo de Vivas está incurriendo en un presunto delito de prevaricación al "pagar puestos de trabajo con dinero público". Pero no, al final no. Al final sólo la oposición ha apoyado que el criterio se expusiese "de forma pública por llamamiento", un procedimiento previsto en el artículo 46 del Reglamento, por lo que se ha hecho como siempre.

Ali ha abierto la reanudación del Pleno de octubre tras el receso de mediodía con este tema, un asunto que siempre obliga a todos a templar gaitas. El mismo líder de la oposición se ha dedicado hasta en tres intervenciones a hablar de "medios" o de "un periódico" que "cercena el derecho a la información a los ciudadanos no dando cuenta de ruedas de prensa o no publicando comunicados, algo que va más allá de cualquier línea editorial que por supuesto respetamos, mientras se nutre de dinero público". Para todo el auditorio era evidente que hablaba de 'El Pueblo', pero nunca lo ha citado.

Así, medio en clave medio directo, Ali ha instado a la Cámara a aprobar dos puntos: a) que el Gobierno local reparta el "mucho" dinero que distribuye en concepto de Publicidad Institucional desde las múltiples fuentes de la Administración que surten "de forma acorde con los índices de audiencia y difusión de cada medio"; y b), un poco más allá, que sólo concierte acuerdos de esa naturaleza "con medios cuya audiencia y difusión esté auditada por empresas especializadas y de reconocido prestigio". Tres son las fuentes básicas en este mundo: la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) y su versión para medios digitales OJD Interactiva y el Estudio General de Medios (EGM) y SOFRES ahora reconvertida en Kantarmedia para las televisiones.

Martínez, en su primera contestación, ha vuelto al Pleno de julio, en el que ya se trató este asunto, para recordar que entonces dijo, sí, que en 2010 se habían pagado más de 2 millones de euros en Publicidad, pero que este año ha sido "sensiblemente menos" y que el próximo la cantidad todavía será "sensiblemente inferior".

Ha reiterado que ha asumido el compromiso de elaborar un 'Plan de Publicidad' para el próximo ejercicio y ha empezado a entrar en el terreno de lo etéreo. "Previsiblemente", ha anunciado, el año que viene el dinero se repartirá "teniendo en cuenta cómo obtiene el ciudadano la información que la Ciudad considera necesario que le llegue". Además, ha matizado que los números que ha venido usando de forma tradicional no soportan cambios bruscos si no se quiere que las plantillas se vean afectadas (ya lo han sido en múltiples casos, aunque no ha aludido a ello). En cualquier caso, no ha precisado si la Ciudad recurrirá a la OJD y al EGM para adquirir esa información que pretende, si impulsará un sondeo propio o si se guiará por impresiones personales.

Carracao: "Las dos opciones conducen a mantener lo que hay"

Su intervención ha llevado a Carracao a tomar la palabra para decir que en cualquier caso, repartiendo los fondos por número de trabajadores o por audiencia existente, lo que se hace es perpetuar los medios consolidados, "mantener lo que hay", y dificultar la aparición de nuevos agentes informativos.

Ali, que todavía no había levantado la liebre del sistema de votación que pediría, ha ido un poco más al meollo en su segundo turno de palabra. "Sus planes pueden ser compatibles con lo que le estamos pidiendo; lo que no se puede", ha querido marcar una línea, "es pagar empleos con Publicidad Institucional porque eso es malversación".

"Además, hay medios nutridos con fondos públicos que sesgan la información al ciudadano, que quebrantan sus derechos, que evitan publicar notas de prensa o informar de convocatorias a las que acuden... Respetamos todas las ideologías y todas las líneas editoriales, pero esto va más allá y lo consideramos tan grave que pedimos que este punto se vote de forma nominativa", ha remachado.

"Eso que dice me suena a amenaza"

Viendo que subía la marea, Martínez se ha escandalizado ("eso que dice me suena a amenaza y no nos va a coartar") y ha recurrido a las respuestas por las que siempre transita el PP en esta materia: "La Publicidad Institucional transmite al ciudadano la información de su interés que la Administración considera como tal; las líneas editoriales son otra cosa y ahí yo puedo estar más o menos de acuerdo con su crítica", ha argumentado el portavoz, quien ha repetido que "a mí también pueden no gustarme los artículos de opinión que escribe Aróstegui o Hamed".

"Si no les gusta un medio no paguen lo que tengan que pagar, pero no confundan porque lo que sería prevaricación es querer modificar la línea editorial de un medio con la Publicidad Institucional que se le paga", ha advertido a los localistas resumiendo perfectamente, vía negación, lo que, se supone, estos habían ido allí a denunciar precisamente.

Ali ha terminado el debate repitiendo que el Gobierno local tiene la obligación "ética" de "procurar que los medios que reciben dinero público sean plurales" y avisando a Martínez de que "usted no puede venir aquí a decir que va a hacer un Plan con no sé qué criterios mientras ya está negociando con los editores el dinero que les va a dar en 2012. Y eso es así", ha concluido.

El tema no ha dado para más que para ver al PP negarse a pronunciarse individualmente y para contemplar a sus diputados alzar sus manos a coro contra las propuestas de Caballas, que sí ha respaldado el PSOE, cuyos concejales también auspiciaban una votación pública por llamamiento.

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