Discurso íntegro de José Anonio Carracaoen el debate del Presupuesto General de la Ciudad para 2012


Discurso íntegro de José Anonio Carracaoen el debate del Presupuesto General de la Ciudad para 2012

Buenos días señor Presidente, señor Consejero, Señores y Señoras Diputadas.

Hoy vamos a debatir sobre los Presupuestos y creo no confundirme al decir que todos, partidos políticos, medios de comunicación y seguramente, aunque en menor medida, la ciudadanía, tenemos una gran expectación. Una gran expectación poco justificada en mi opinión, porque ya se conoce el documento, porque ya se ha celebrado una Comisión Especial de Cuentas para debatir las enmiendas, por lo que el debate se ha limitado a argumentar los posicionamientos, y porque la lógica de la representación parlamentaria no deja margen a la sorpresa.

Un debate de presupuestos por tanto que con estas condiciones, no es más que un anuncio del Gobierno de lo que va hacer, ante lo que la Oposición no podemos más que opinar.

El señor Consejero ha pedido en muchas ocasiones responsabilidad, este es un Gobierno que pide responsabilidad, que continuamente está apelando al sentido de la responsabilidad de los diputados de la oposición y claro, con este Grupo lo tiene fácil porque como queda patente en todas nuestras intervenciones, de ámbito interno, públicas o parlamentarias, es la premisa con la que nos conducimos los socialistas siempre.

Piden responsabilidad cuando ustedes jamás la ejercen. El PP nos pide responsabilidad en Ceuta para las cuentas presupuestarias cuando jamás la ha ejercido con las estatales, incluido los momentos de máximas dificultades económicas. Por lo tanto el razonamiento es obvio, ¿por qué consideran importante que las cuentas estén aprobadas desde el consenso, al menos con el mayor apoyo posible en nuestra ciudad y no a nivel nacional? o lo que es lo mismo, ¿por qué el Partido Popular pretende los apoyos desde el discurso de la responsabilidad donde gobierna mientras trabaja por sistema para tumbar los Presupuestos cuando está en la oposición? ¿Responsabilidad o interés según el momento? Obviamente lo segundo, por lo que debatamos desde la responsabilidad pero sin perder de vista que este Gobierno solo se mueve desde su interés.

Aun así, nosotros siempre dijimos que veníamos al debate de presupuestos con ánimo constructivo, de reflexión, de posibilitar una discusión entorno al documento. Lo hemos hecho también en las semanas previas a la celebración de este Pleno donde le hemos trasmitido al Gobierno nuestra visión sobre algunos asuntos y la importancia de otros para que contemplara la necesidad de su inclusión en el documento final. Esto no significa que estemos de acuerdo con el mismo.

Hemos hablado con el Gobierno y hemos planteado cuestiones que nos preocupan y aparecen como prioritarias en nuestro ideario, dentro del margen que estos presupuestos tiene, porque si tenemos en cuenta que el 40 % son para gastos inamovibles en sueldos, el 32 % es para gasto corriente y servicios, y del 28 % restante, el grueso se lo lleva los gastos fijos en conceptos de contratos como limpieza, transporte urbano, etc. solo podemos debatir sobre un porcentaje mínimo de estos Presupuestos.

No estamos a favor de unos Presupuestos que aunque estén equilibrados en lo formal, esconden una gestión deficitaria. No estamos a favor de unos presupuestos que llevan a su máxima expresión el concepto pre-supuestos porque se basan en un acto de fe no documentado de hasta 8 millones de euros. de los que casualmente dependen buena parte de los gastos de carácter social (6 millones exactamente). Siguiendo con la línea argumental diré que el déficit en sí no es malo de inicio, pero sí cuando atendemos, cuando profundizamos, a qué responde este déficit.

El déficit es porque hay una mala gestión. Hemos visto ejemplos múltiples a lo largo de los años de Gobierno del señor Vivas y muchos sólo, a lo largo de este ejercicio que ya acaba, los dos últimos la semana pasada. Uno lo debatimos en el último Pleno cuando se pidió el respaldo de la cámara para una modificación de crédito destinada a hacer frente al pago de casi nueve millones de euros en concepto de sentencias judiciales, y el otro lo conocimos a través de una rueda de prensa del Gobierno, porque se nos niega la información real sobre deudas y pagos a proveedores que reiteramos por escrito a la Mesa de Asamblea, reconociendo un impago de diez millones de euros a una sola empresa. En ambas ocasiones el Gobierno pidió disculpas, el problema es que son demasiadas las veces en las que últimamente el Gobierno pide disculpas, el problema es que son demasiadas las veces en las que en estos últimos once años el gobierno ha tenido que pedir disculpas, el problema es que el gobierno no está para pedir disculpas por sus errores reiterados de gestión, sino para gestionar y solucionar problemas. Por lo tanto este déficit es malo, porque no es un déficit motivado por un mayor esfuerzo en atender al gasto social, no es porque se hagan obras productivas, sino todo lo contrario, es un déficit porque se gasta mucho más de lo que se ingresa, y no porque no se haya aumentado la carga impositiva, que se ha hecho y con práctica de ingresos encubiertas a las que luego me referiré, y claro a partir de ahí hay que salir a cubrir el déficit.

¿Cómo lo hace este gobierno? ¿Con un plan de Austeridad? Sí, pero en el papel. Luego entraré en esto también, pero permítanme que continúe el razonamiento. ¿Cómo afronta de forma real el déficit este Gobierno? Primero postergando el pago a proveedores, (proveedores que recurren a la justicia y a los que luego hay que pagarles con el sobre coste añadido por las costas y gastos jurídicos), pero como con esto no llega, entonces recurrimos a los créditos, aumentando nuevamente el gasto a través del pago financiero de los intereses. Como ejemplo podríamos poner miles pero recordaré uno muy significativo como ha sido la Manzana del Revellín. ¿Entonces ya está? ¿Con esto acabamos de superar el déficit? No. Porque como sigue sin alcanzar tenemos que renegociar y ampliar los créditos existentes y con ello seguimos aumentando el gasto financiero por intereses, que solo en esta propuesta de presupuestos son más de 13,5 millones de euros. Con lo cual la deuda crece y el déficit aumenta. Pero bueno… ya está, ahí se para. No. Como sigue sin alcanzar se recurre al, a estas alturas tan conocido, Método Alemán, que no es otra cosa que postergar deuda. Como ejemplo el Campus Universitario. Así que ya, con esta fórmula atendemos a la necesidad de control de déficit. No. Como sigue sin alcanzar se recurre a vender patrimonio. Como ejemplo el Plan Aparca que forma parte de la estructura de ingresos del presupuesto actual dentro de la Enajenación de Patrimonio, dando como resultado que no se llegan a vender los garajes, no se perciben esos ingresos y vuelve a faltar dinero.

Este Gobierno debe saber, y el responsable de Hacienda debe saber, que si esta forma de gestionar se hiciera en la empresa privada, no durarían ni dos segundos, pero como aquí se trata de recursos públicos pues nos endeudamos y esa sobrecarga no es, como he repetido a lo largo de mi intervención, para obra productiva sino para obras menores y otras actuaciones que deberían salir de los fondos propios de esta administración.

Bueno con todo esto, ya está, todo cubierto. Pues no. Como con decirle a los proveedores que se esperen, con pedir créditos y luego ampliarlos, como con postergar deuda a través del Método Alemán y como con vender patrimonio sigue sin llegar, no hay más remedio que recurrir continuamente a modificaciones presupuestarias y a cambios de criterios a lo largo del ejercicio, que para nuestra sorpresa casi nunca responden a un interés o búsqueda de este Gobierno para apoyar las políticas sociales o los gastos sociales, sino todo lo contrario, sacar dinero inicialmente presupuestado para social y destinarlo a gasto de funcionamiento como la última modificación de la partida del IMIS que sacó 80.000 euros para destinarlos a gastos de funcionamiento de La Esperanza; partida del IMIS de la que por cierto, con datos de septiembre, solo se ha ejecutado un 13,6 %, o lo que es lo mismo, del millón de euros presupuestado, solo ha llegado a las familias 137.000 euros. O modificaciones como la recogida en uno de los últimos decretos, concretamente de 22 de noviembre, sobre la que interpelamos, por el que se transfería 113.000 euros a Comunicación e Imagen. Partida a la que se le destina 1 millón de euros. Aumentando en más 300.000 euros. Deuda sobre deuda, y aumento del déficit, y lo que es aún peor trasladan la impresión de que se encuentran en una espiral donde sus actuaciones contra el déficit solo les acarrean un déficit mayor. Por lo tanto ahí lo tenemos, el primero es el déficit.

Y cuando esto ocurre, además del recorrido que he señalado, proveedores, créditos, créditos para los créditos, etc. Aparece la tentación de aumentar la recaudación vía impuestos o tasas. Y este Gobierno ha sucumbido en demasiadas ocasiones, y aunque ya le he dicho en anteriores debates que pagar impuestos es necesario sobre todo para el mantenimiento de los servicios que se presta al ciudadano, de la calidad de los mismos, estas figuras tienen que responder a criterios de equidad. Y lo que ha ocurrido hasta ahora ha sido, por un lado, que las nuevas figuras impositivas y tasas han obstaculizado más que beneficiado la actividad económica, especialmente las sobrevenidas tras la creación de la GIUCE, para la que en estos Presupuestos se destinan 2.700.000 euros, y por otro, especialmente grave, que se han llevado a cabo y se están llevando a cabo acciones recaudatorias encubiertas y a espalda de los usuarios. Y me detendré como anuncié anteriormente en ello.

El Gobierno ha emprendido una campaña de sustitución de contadores de agua, a través de la empresa municipal ACEMSA que está provocando, sin que los ciudadanos lo sepan que sus facturas aumenten al estar vinculada la tasa al calibre del contador, con ello aumenta el agua y el alcantarillado en casi 8 euros. En este sentido estos Presupuestos son poco prudentes al mantener el gasto improductivo. Desde esa bancada fuimos el primer grupo en cuantificarle una propuesta de ahorro a través un nuevo organigrama de Gobierno, fuimos los primeros en plantearle tanto en Pleno, a través de una moción, como en el debate de los actuales Presupuestos, un ahorro del 51,59 por ciento pasando de un gasto de 1.403.344 euros a 724.063,26 euros solo reduciendo consejerías, viceconsejerías, y asesores, es decir, ahorro conseguido reduciendo altos cargos, de los que no diré a la ligera que son innecesarios pero sí ciertamente prescindibles en una situación como la actual. Nuestra propuesta, se la recuerdo, dejaba un organigrama de 6 Consejerías, 1 viceconsejería, 2 direcciones generales, 1 subdirección general y 3 asesores del Gobierno. Más que suficiente para afrontar el reto de gestionar esta ciudad.

Le hemos planteado, argumentado y razonado, también en multitud de ocasiones la necesidad de priorizar gastos y poner en marcha un Plan de Austeridad. El Gobierno respondió en 2008 con un decálogo de buenas intenciones que hoy tres años después podemos valorar. Y señor Consejero, lamento decirle que no se lo han tomado con la seriedad que la realidad económica de nuestra ciudad requería. No se ha materializado la Oficina de Control de Gastos que recogía como objetivo el Plan, no se han llevado a cabo la instalación de energías alternativas y sostenibles para los edificios que albergan instalaciones municipales, como recogía el Plan, no se ha reducido la factura telefónica como recogía el Plan, y tampoco se ha reducido el consumo de agua y consumibles, como recogía el Plan. Con lo cual como les he dicho la espiral aumenta, no oyen a la oposición, no se aplican sus propias recetas, ¿entonces qué hacemos? Nosotros somos responsables, por supuesto, y aquí estamos, tratando de mejorar las cosas desde la posición en la que nos ha colocado la ciudadanía con todos los instrumentos a nuestro alcance, incluido el Gobierno.

Sabemos de la importancia de este documento, no he ejercido responsabilidades de Gobierno pero he estado cinco años, lo suficientemente cerca de uno, como para saber que es importante que un Gobierno tenga su herramienta, pero no cualquier herramienta, no de esta manera, no en un marco de muchos recursos y de posibilidades aun inexploradas. Y cuando hablo de posibilidades inexploradas me refiero a sectores vivos, de futuro, por los que tenemos la oportunidad y la obligación de hacer una apuesta. Sectores estratégicos referenciados a la tecnología por los que me ha oído tanto el Gobierno como los ciudadanos muchas veces abogar. Y en este capítulo he de reconocer el acierto del Gobierno, al apostar aunque tímidamente por partidas concretas como la destinada a Políticas Activas de Empleo, la de Desarrollo del Turismo, o la destinada a Desarrollo Empresarial. Se ha corregido el error de los Presupuestos actuales en los que estas partidas en concreto se vieron aminoradas con respecto al 2010 y entonces le dijimos que hacían justo lo contrario de lo que hay que hacer.

Estos no son nuestros presupuestos, son los Presupuestos del Gobierno, donde refleja su voluntad, la manera de percibir la realidad de la ciudad y el camino por el que quiere ir. Donde refleja lo que le preocupa las políticas de mujer, con una disminución de los Planes de Mujeres y Familia de 56.000 euros, de 2.000 euros en los Convenios, de 3.000 euros en las Subvenciones y de 4.000 euros entre el CAM y el Centro de Acogida, lo que les preocupa las políticas de juventud con una reducción de 50.000 euros, o lo que le preocupa el respeto a la legalidad con el incumplimiento de la puesta en marcha de la RPT. Nosotros consideramos que yerra, que lejos de plantear las necesidades de una nueva estrategia, de un nuevo camino, plantea las necesidades de caja del Gobierno, de un intento de control de déficit. Ahora bien, me pregunto, ¿podemos hacer que este Gobierno cambie su filosofía, podemos conseguir que este Gobierno mire las cosas de diferente manera porque sólo así, haciendo las cosas de manera diferente podremos obtener resultados diferentes, diferentes para los parados de nuestra ciudad, diferentes para el 37 por ciento de ceutíes en riesgo de pobreza o en exclusión social, diferente para nuestro medioambiente, diferente para nuestro reconocimiento multicultural, diferente para nuestro tejido empresarial, diferente para nuestro sector turístico, diferente para nuestros suministros de agua y energía, diferente y mejor? Con un debate presupuestario, no. Con un debate sobre el 15 % del presupuesto, no.

El Gobierno desde la legitimidad de las urnas vuelve a hacer sus planteamientos de ciudad que refleja en estos presupuestos, pero continúa y persiste en los errores de siempre. Nuestra tarea es mostrar durante estos cuatro años que el debate donde pueden hacerse cambiar las cosas es durante el debate electoral y la consulta popular, mientras sumaremos, utilizaremos al Gobierno y cualquier otro instrumento para mejorar las cosas, hoy vamos a tratar de conseguir la gratuidad de los libros de texto, es económicamente factible y socialmente necesario, vamos a tratar de mejorar la calidad de asistencia que se les da a las personas con las capacidades intelectuales diferentes de nuestra ciudad, vamos a tratar de ayudar a las personas aquejadas por las llamadas “enfermedades raras”, vamos a tratar de priorizar el pago a proveedores que es vital para la salud y dinamización de nuestra economía y vamos a tratar de introducir a la ciudadanía en la cosa pública a través de su participación directa en la toma de decisiones sobre dónde y cómo se gasta su dinero, y lo vamos hacer con nuestras posibilidades, con tres diputados sobre veinticinco y frente a dieciocho del Grupo de Gobierno pero con la fuerza que da la vigencia de nuestras ideas.

Antes de finalizar mi intervención y como supongo voy bien de tiempo quiero hacer una mención expresa a las formas con las que el Gobierno ha afrontado el debate previo a la celebración de la Comisión Especial de Cuentas sobre los planteamientos con los que defendíamos nuestras alegaciones, la sensibilidad o calculada estrategia, eso no importa porque en nada altera el resultado final, que han demostrado para aceptarlas, especialmente y en primera persona usted, señor Márquez, pero como desde el Grupo Socialista somos los primeros en saber, no hemos tan siquiera arañado el revestimiento que encorseta, en forma de visión caduca y errónea estos presupuestos, y con ello, el futuro y el desarrollo económico y social de nuestra ciudad. Estamos satisfechos por los objetivos alcanzados pero abrumados por lo que aún queda por hacer. Agradecemos al Gobierno la disposición, pero reconocemos lo ínfimo de nuestra posibilidad de cambio de estos presupuestos. Conseguir cambiar el destino de 275.000 euros en unos presupuestos de casi 250.000.000 millones cuando se es la tercera fuerza, sin contraprestación, y que esos cambios respondan íntegramente a cuestiones sociales es motivo suficiente para no votar en contra pero insuficiente como para considerar que los Presupuestos son los necesarios.

Discurso íntegro de José Anonio Carracaoen el debate del Presupuesto General de la Ciudad para 2012


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