EEUU interpretó la absolución del 'talibán ceutí' como una herramienta para criticar Guantánamo


EEUU interpretó la absolución del 'talibán ceutí' como una herramienta para criticar Guantánamo

- El anterior embajador estadounidense en Madrid, Eduardo Aguirre, rubricó el 28 de julio de 2006, sólo cuatro días después de que se conociera la sentencia del Supremo, un cable en el que animaba a reforzar la colaboración judicial con España

- "Es evidente", informó el diplomático al Departamento de Estado, "que hay deseos de utilizar este caso como plataforma de crítica"

Eduardo Aguirre, embajador de Estados Unidos en Madrid entre 2004 y 2009, tardó cuatro días en digerir la sentencia. El 24 de julio el Tribunal Supremo decidió absolver al ceutí Hamed Abderrahaman Ahmed, que había sido condenado por la Audiencia Nacional a seis años por pertenecencia a banda armada, concretamente a Al Qaeda, y el diplomático envió un cable al Departamento de Estado de Washington el 28 ofrecienso su lectura del acontecimiento.

Lo sabemos ahora, ya lo estarán suponiendo, gracias a Wikileaks y a la que se ha dado en llamar 'la mayor filtración de la historia' , ese cuarto de millón de documentos secretos del Gobierno de los Estados Unidos que está dejando al descubierto facetas inéditas de la política exterior norteamericana. El sitio digital, que los hará públicos durante los próximos meses, ha desvelado este martes el primer paquete de apenas una decena procedentes de España.

Y uno de ellos alude precisamente al vecino del Príncipe Alfonso, conocido durante los meses que copó las páginas de los periódicos como 'el talibán español' y apodado por los suyos 'Hmido', que pasó casi dos años preso en la base militar norteamericana de Guantánamo (Cuba). Fue entregado a España por Estados Unidos el 13 de febrero de 2004. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón reclamó al Gobierno estadounidense su extradición para juzgarle por pertenecer a Al Qaeda, pero Washington prefirió entregárselo directamente a las autoridades españolas.

El Supremo decidió en julio de 2006 contradecir a la Audiencia al considerar que existía un "total vacío probatorio de cargo" para condenarle y al estimar el recurso interpuesto por el ceutí. Según su auto al otro lado del Atlántico "existió una vulneración del derecho a la presunción de inocencia del recurrente", por lo que las diligencias practicadas hasta su entrega a España "deben ser declaradas totalmente nulas y, como tal, inexistentes".

En su análisis de los hechos Aguirre extrajo una lectura que combina alabanzas, deseos y reproches. "La legislación española contra el terrorismo ha sido diseñada sobre más de tres décadas de lucha contra ETA, un grupo con una estructura, doctrina y modus operandi definidos", contextualiza antes de reconocer que "la policía, los fiscales y los magistrados que trabajan en las investigaciones de lás células amorfas de extremistas islámicos han luchado para desarrollar pruebas suficientes para alcanzar el umbral fijado por el Tribunal Supremo español".

"Es evidente", destaca sin embargo sobre la sentencia de Abderrahaman, "que en este caso hay deseos de utilizarlo como una plataforma para criticar las políticas de detención de Estados Unidos en Guantánamo".

No obstante, el ex embajador resalta que "este sentimiento no ha influido en la Policía española para reducir su estrecha colaboración con EEUU en la lucha contra el terrorismo", aunque subraya que "debemos buscar una mayor cooperación judicial con España en los casos de terrorismo" a pesar de que advierte de que "el Poder Judicial español guarda cuidadosamente su independencia, un logro importante de la era post-Franco) y no ha evitado al tomar decisiones que trascienden los objetivos del Gobierno español".

Guantánamo, un tema "irritante"

Para entender sus últimas reflexiones es conveniente escrutar en EL PAÍS, el diario español que ha tenido acceso a los documentos de Wikileaks antes que ningún otro, la parte de los 3.620 cables enviados desde 2004 por a la embajada norteamericana. En ellos se constata que Estados Unidos se mostró particularmente molesto cuando la Audiencia Nacional abrió una causa por las torturas de Guantánamo amparándose en una posible aplicación de la jurisdicción universal.

Aguirre define este asunto en otro informe como "un tema reciente e irritante en las relaciones bilaterales".También en esta causa aparece el fiscal Javier Zaragoza, que en abril de 2009 tranquilizó a la diplomacia estadounidense asegurando que haría todo lo posible para que el juez Garzón no se hiciera con el caso. La embajada intentó boicotear las causas 'Guantánamo', 'Couso' y 'vuelos de la CIA'.

EEUU interpretó la absolución del 'talibán ceutí' como una herramienta para criticar Guantánamo


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