El Pleno de la Asamblea ha aprobado este martes una propuesta de Ciudadanos encaminada a conseguir "la elaboración participada de un Plan integral de actuación medioambiental en el que se fijen objetivos y actuaciones coordinadas de todas las Consejerías y Administraciones y una mayor sensibilización y compromiso de la ciudadanía para conseguir una ciudad y un entorno limpios". No obstante, el acuerdo no conllevará cambios en la línea de acción del Ejecutivo y más concretamente de la Consejería de Medio Ambiente.

Su titular, Emilio Carreira, ha reconocido que el gasto en materia de limpieza en Ceuta "se podría tildar de escandaloso" pero no ha abdicado de su intención de licitar un nuevo contrato a razón de unos 4 millones al año para dedicar a unas 100 personas a limpiar lo que "no entra dentro del contrato de TRACE ni estaba en el de Urbaser".

Igualmente, el consejero mantiene su intención de endurecer las sanciones previstas para los incívicos, para todo esos que no asumen que "no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia". Carreira opina que, como ha sucedido con Tráfico, a la gente se la convence más eficazmente rascándole el bolsillo que con mensajes de sensibilización.

Javier Varga ha recordado que son "enormes", sobre todo si se comparan con los resultados obtenidos, los recursos que se destinan a la limpieza: el contrato de limpieza pública supone el mayor gasto de la Ciudad (unos 17 millones de euros al año). Además, hasta ahora ha funcionado el Plan de Empleo Juvenil de PROCESA, las Brigadas Verdes de la Federación de Asociaciones de Vecinos y, puntualmente, OBIMASA o los Planes de Empleo. Carreira le ha recordado que también se destinan 5 millones a, después, llevar las basuras al otro lado del Estrecho.

El diputado de Ciudadanos ha abundado también en que, cuando se licite el nuevo contrato de limpieza, en Ceuta habrá un operario por cada 180 habitantes y cada vecino desembolsará, a través de la Administración, 250 euros per cápita para ese fin, multiplicando entre por cuatro y por cinco las medias nacionales o de ciudades como Mälaga.

Carreira ha asumido que la formación naranja tiene razón y se ha congratulado por poder mandar un mensaje "unánime" desde la Asamblea a la ciudadanía: "El incivismo con las basuras no sale gratis, como tampoco lo es tirar el agua". Para profundizar en esa línea, el consejero seguirá gastando mientras no le quede otro remedio muchos millones en limpiar, pero en paralelo buscará modificar la normativa de sanciones para apretar las clavijas a los incumplidores a la hora de depositar a su hora los residuos en los contenedores, deshacerse de vertidos en cualquier lado o no recoger los excrementos de sus mascotas.