El senador catalán Miquel Ángel Estradé no está, políticamente, sorprendido por la airada reacción del Gobierno local del PP ante sus referencias a Ceuta desde la tribuna de la Cámara Alta, donde durante un debate sobre el 'rechazo en frontera' de migrantes alertó de que el mundo ve a la ciudad autónoma como un vestigio del "colonialismo" en el que se vulneran los Derechos Humanos. "El PP saca provecho de todo lo que dice Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y nosotros hacemos lo mismo", ha reconocido el político, "porque tenemos modelos de Estado y de sociedad completamente opuestos".

No obstante, al senador le ha parecido "exagerada" la respuesta que ha dado a sus palabras el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. "Podría haber mostrado su discrepancia pero ha dicho cosas que me parecen oportunistas pensando, da la impresión, más en los intereses de su partido como militante que en los de la ciudadanía que representa", ha opinado Estradé en declaraciones a Ceutaldia.com convencido de que "de mi intervención se puede desprender que no estoy de acuerdo con las cosas que hace, subrayo, el Estado, pero no un odio a España".

El electo por Lleida está, de hecho, seguro de que "los independentistas catalanes debemos ser capaces de construir una República sin ningún odio porque no somos antiespañoles pero sí haciendo las críticas que nos merezcan las políticas de las élites dirigentes de España sin insultar ni injuriar, algo que creo que no hice y por lo que, si se me demostrase lo contrario, pediría disculpas inmediatamente".

Estradé defiende que "no me metí con los pueblos de Ceuta y Melilla", entre otras cosas porque "no tengo nada que reprocharles ni ninguna queja". "Supongo, además", ha ampliado, "que en ambas ciudades hay opiniones diversas sobre lo que pasa en la valla, con principios éticos diferentes y a quienes no gusta que el nombre de sus tierras vaya asociado a incidentes como los registrados en materia migratoria".

El senador reconoce que no conoce "a fondo" ni Ceuta ni Melilla pero asegura "saber" tanto que "no son colonias porque el Derecho Internacional no las considera como tales" como que la opinión pública "las ve como vestigios del colonialismo español, de una época histórica que permitía unas cosas que ahora serían imposibles: ocupar territorios fuera de las fronteras naturales".

"Sé que Ceuta y Melilla son parte de España desde hace siglos, no desde hace cuatro días, y que incluso han tenido algún vínculo con la Corona de Aragón, pero aunque no hablemos de una agresión reciente al actual Reino de Marruecos, si se lee la prensa extranjera, la inglesa o la francesa por ejemplo", ha insistido, "se aprecia que hay una imagen de vestigio colonial y la ciudadanía ceutí y melillense debería ser consciente".

El político también ha refrendado sus críticas "a las actitudes y políticas de los ministros del Interior" en materia de control migratorio, ya que desde su punto de vista "en vez de fijar protocolos de actuación bien regulados para las Fuerzas de Seguridad mantienen un marco de arbitrariedad que molesta y expone a riesgos a los efectivos de la Guardia Civil".

"Esas imágenes que duelen de las vallas, las 'devoluciones en caliente' con las que se vulneran con toda la frialdad los Derechos Humanos al no tratar individualmente cada caso, como se debe, es lo que critiqué en el Senado para decirle al Estado que, entre otras cosas", ha concluido, "está haciendo un mal servicio a Ceuta y Melilla a políticas que no les son favorables".

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