La que fuera responsable de la política de vivienda del Gobierno de Zapatero afirma en una entrevista que “es el momento” de que el Gobierno español estudie un “cambio de postura” sobre las ciudades autónomas

María Antonia Trujillo, quien fuera ministra de Vivienda en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sigue su tour por medios marroquíes de mayor o menor postín reivindicando la cesión de Ceuta y Melilla a Marruecos o, al menos, un “nuevo estatus” para las dos ciudades españolas.

ماريا تروخيو: لا ينبغي التشكيك في مغربية "سبتة ومليلية" من أجل الصحة الجماعية للإسبان https://t.co/DN0fYEH4tg

— María A. Trujillo 🇪🇸🇲🇦ماريا (@matrujil) January 22, 2023

En una entrevista concedida al medio marroquí alalam.ma, —que ella misma ha compartido en sus redes sociales— afirma que “es el momento” de que el Gobierno español estudie un cambio de postura sobre ambas ciudades autónomas como ya hiciera con el Sáhara Occidental. Trujillo se refiere a Ceuta y Melilla como “vestigios del pasado” y “afrenta a la integridad territorial de Marruecos”. “Si España cambia su posición tradicional sobre el Sáhara marroquí, ¿por qué no puede cambiar su posición sobre Ceuta, Melilla y las Islas Chafarinas?”.

“Ya no es posible mirar en la dirección contraria, Marruecos ha reclamado estas tierras en numerosas ocasiones hasta el día de hoy, en todos los foros internacionales y nacionales, y por múltiples actores”, desarrolla, asegurando que como ella son muchos los que piensan igual en España: “No debo olvidar que hay, en España, no pocas voces que apoyan la devolución de los puertos de Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas a Marruecos”.

Trujillo apela a los acuerdos de Hassan II y Franco como ejemplo de que no es tan descabellado y ya se planteó: "Es necesario recordar el diálogo que tuvo lugar entre el difunto rey Hassan II y Franco en 1963, conocido como el espíritu de Barajas, y luego el rey Hassan II, que Dios tenga piedad de él, regresó a reclamarlos en 1974, pero los acontecimientos de 1975 precipitaron la adquisición del Sahara marroquí". 

Para la ex ministra, la base del problema está en el desconocimiento de la historia de Marruecos y su identidad: "La ignorancia y el olvido deliberado de los hechos históricos y geográficos han causado muchos malentendidos ante la comunidad internacional, y la tendencia occidental a aplicar sus normas culturales, políticas o legales a diferentes hechos de la historia a menudo conduce a la producción de todas estas posiciones, que corresponden a intereses económicos, políticos y geoestratégicas, a la ignorancia y al reconocimiento no intencional"

"Marruecos es un país soberano e independiente, y a pesar de la historia de ocupación y colonialismo que ocupó una gran parte del país, esto no perjudicó su unidad o identidad, y logró la independencia de gran parte de su territorio en 1956, y luego recuperó su soberanía sobre el resto de sus territorios más tarde, (Partido en 1958, Sidi Ifni en 1969 y el Sahara)"