El consejero de Fomento del Gobierno de Ceuta, Néstor García, ha avanzado este viernes que la Ciudad Autónoma prevé encomendar a Tragsa durante la próxima semana las obras necesarias para, mediante micropilotes y con un presupuesto aproximado de 300.000 euros, asegurar el talud de Las Heras sobre el que discurre la calle Alcalá del Valle, actualmente cerrada al tráfico por "riesgo inminente" de caída.

Después de solventar la situación de emergenca, el Ejecutivo local piensa "pasarle la factura" de esa ejecución subsidiaria al propietario de los terrenos, el Ministerio del Interior, que hasta ahora se ha negado a hacer nada en la zona.

García ha insistido en que el cierre al tráfico de vehículos ha sido una medida "cautelar" adoptada "por responsabilidad" aunque haya perjudicado la "comodidad" de los residentes. "Existen informes técnicos que alertan de un riesgo inminente de derrumbe, sobre todo en caso de lluvia o de paso de vehículos pesados", ha reiterado el consejero.

El titular de Fomento tambén ha argumentado que ninguna de las soluciones "alternativas" para facilitar al vecindario llegar hasta sus casas en coche ha sido viable a ojos de los técnicos. "Queremos enviar un mensaje tranquilizador y de total compromiso con la problemática existente pero entre la responsabilidad y la comodidad hay que optar por las medidas encaminadas a evitar males mayores", ha resumido.

Dos años esperando

La Ciudad se ha puesto por fin manos a la obra tras dos años de espera. Un informe técnico fechado en 2015 certificó que en esa vía “se observa que la red de recogida de aguas pluviales discurre por el borde del talud y se encuentra saturada, posiblemente debido a alguna obstrucción”. “Además, no se descartan pérdidas o existencia de aguas subterráneas de escorrentías que vierten por el talud en algunos puntos”, añadió el dictamen.

A juicio de los expertos “esta presencia continuada de aguas está provocando la erosión del mismo, así como el arrastre de pequeño material, con el consiguiente riesgo de desestabilización del talud”. Los técnicos también certificaron que, con la humedad, había “aflorado” vegetación. “La situación”, concluyeron, “pudiera estar provocando que la junta de dilatación existente entre la calzada y el muro esté abierta en algunos tramos”.

Desde la parte baja se apreció que “existen tramos de roca con algunas grietas y fisuras que pudieran obedecer a vetas de fracturación de la roca [de tipo metamórfica, Gneis Oceiado, como la características de la existente en el resto del Monte Hacho, desconociendo la antigüedad de ls mismas o el origen”.

El informe evacuado por la Unidad Administrativa de Licencias de Obra Menor, Disciplina Urbanística, Inspección y Uso de la Vía Pública (LODIU) de la Consejería de Fomento planteó la ejecución de cuatro medidas para intentar dar una respuesta adecuada y definitiva a las demandas de los residentes en la zona de la calle Alcalá del Valle. En concreto, se recomendó “limitar” el acceso a esa vía para vehículos ligeros mediante la instalación de una señal indicativa al inicio de la misma, una sugerencia que ya se había planteado en 2009 y que no se había adoptado pero que ahora ya se ha materializado.

También se planteó “remitir un oficio a la empresa municipal Acemsa, encargada de la red de saneamiento, al objeto de que revise el estado de la red en la calle y acometa los trabajos de reparación necesarios”. El vecindario también ha reconocido esta semana que la sociedad municipal ha girado visitas habituales a la zona para buscar y ejecutar soluciones.

La tercera recomendación pasó por poner en manos de los ingenieros de Caminos “la evaluación del estado del terreno, así como las medidas de contención y estabilización necesarias, en su caso”, así como para diagnosticar “si existen movimientos de roca o si esta es estable”. Finalmente, se advirtió que “puesto que la titularidad de los terrenos corresponde al Ministerio del Interior, se debería dar traslado y poner en conocimiento de dicha Administración todo lo indicado”.