Con tres años de retraso, el Foro de Participación Juvenil (FPJ) y el consejero de Educación, Cultura y Juventud, Javier Celaya, se han sentado a la mesa para plantear las propuestas borrador del prometido Plan Joven, aunque, de momento, son más las desavenencias que los puntos de acuerdo y el FPJ avisa que saldrán a la calle si no se escucha a los jóvenes.
Desde la Ciudad han rechazado la posibilidad de dotar de locales –pese a que se prometió usar parte del espacio de la antigua UNED- y en un primer momento también se negó a un bus nocturno. Medidas que se niegan a descartar o modificar, explica su presidenta Andrea Ruiz Buscató, como sí han hecho con otras, como es el caso del botellódromo, al que renuncian no sin pedir refuerzo de seguridad y de papeleras en los puntos habituales de reunión de los jóvenes.