Aunque la sesión de la Comisión de las Comunidades Autónomas celebrada esta mañana en el Senado planteaba un debate sobre el contenido autonómico de la Proposición de Ley Orgánica sobre la Amnistía, el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, se ha marcado un ‘Francisco Umbral’ y acudido a hablar de su libro. Un libro que ha incluido célebres capítulos de la actualidad ceutí como la apertura de la aduana comercial, el Plan Integral, la necesidad de una mayor presencia del Gobierno Central en la ciudad o la “amenaza” de Marruecos (país aludido pero nunca nombrado con todas sus letras).

Ha sido un momento dulce para Gaitán, que ha aprovechado para mencionar su presencia en la Cámara y “la presencia de la bandera de Ceuta junto al resto de banderas de las comunidades autónomas” como la “confirmación” de que “Ceuta es una ciudad autónoma perfecta y absolutamente integrada la estructura autonómica del Estado”.

El consejero ha defendido la “españolidad” ceutí y su puja por mantener vivos los valores Constitucionales, un sentimiento nacional que “estando al sur del sur al otro lado del Estrecho” asegura mantener “palpitando con fuerza”. Razón, por la que, como todo representante del Partido Popular, ha defendido su rechazo a la Ley de Amnistía, previamente acordado en el Pleno de la Asamblea. Hasta ahí con el guión del día, ya que rápidamente el discurso de Gaitán ha virado hacia un defensa de la “integridad” de España amenazada, no desde dentro, sino desde fuera.

Desde donde se plantean “unas amenazas y riesgos sin parangón por todos conocidas" que “se llevan a cabo de manera persistente y por diferentes vías”. Se refería así al país vecino de Marruecos y las “graves consecuencias” del salto masivo de 2021, al que tampoco quiso nombrar de manera directa, sino -casi poéticamente- como un suceso que “puso un jaque en nuestra integridad territorial”, con lo que supuso “de inquietud de incertidumbre de angustia, de amarga sensación de estar al borde del abismo”.

Gaitán ha apelado así “una vez más al Gobierno de la Nación -aunque hoy no hubiese “nadie presente”- para que “cumpla con Ceuta y con Melilla los compromisos adquiridos” y que “sin más retraso ni dilaciones impulse la ejecución de la acción contenida en la ambientes estrategia de seguridad nacional que garantice nuestra integridad y soberanía para que active las diversas medidas incluida en el Plan Integral para el desarrollo socioeconómico aprobado en octubre de 2022”

Más de 70 medidas para un nuevo modelo económico, de infraestructuras, vivienda y servicios públicos que son “vitales para Ceuta” y que “lejos de implementarse alguna han ido en la dirección contraria”. Como ejemplo: el nuevo sistema de bonificaciones a la Seguridad Social, que en la práctica supuesto la derogación del régimen existente en Ceuta desde 2004.

Así, el consejero ha continuado con su particular lista de la compra para pedirle al Gobierno su presencia “de madera decidida y enérgica” en las áreas de Defensa y Seguridad, Justicia, Sanidad, Educación, Vivienda y Servicios Sociales para que “se garanticen unos niveles de calidad en los servicios equiparables a la media nacional”. 

Una manera de fomentar “el tránsito hacia un nuevo modelo económico más sostenible y con mayor capacidad para crear empleo” y apoyar al comercio local a las pymes y autónomos; para abaratar el precio de las comunicaciones tanto marítimas como aéreas para no residentes y mercancías para, por supuesto, blindar el mencionado régimen económico y fiscal especial.

Para rematar su intervención Gaitán ha vuelto a la frontera sur de España y de Europa, para la que ha reclamado una mejor dotación y seguridad para su correcto funcionamiento tanto en el tránsito de personas como de mercancías sin renunciar a la apertura del anunciada aduana comercial y la eliminación de la Excepción de Schengen. Además ha apelado de nuevo a la “solidaridad” de las Comunidades Autónomas para la absorción de los menores migrantes que desbordan a la administración ceutí en los últimos meses.