El consejero de Fomento, Néstor García, ha vuelto a defender este martes en el Pleno como “necesaria” la ejecución de obras de remodelación en la Gran Vía, Jáudenes y la Plaza de África, un espacio sobre el que se pretende alargar la gran obra de “modernización” del centro promovida durante los mandatos de Juan Vivas en parte de la calle Real y el Paseo del Revellín.

“Es necesaria, totalmente necesaria, y está presupuestada en unos 6 millones de euros, como el proyecto de la avenida Capitán Claudio Vázquez, y se lo vamos a encomendar a Tragsa porque queremos que se ejecute con celeridad y todos sabemos que así podremos ahorrarnos varios meses”, ha resumido el miembro del Ejecutivo local en respuesta a una interpelación de Caballas, a cuyo portavoz, Mohamed Ali, ha reprochado su “frontal oposición” a una actuación en la zona centro que a juicio del PP tendrá “indudables” efectos positivos sobre el desarrollo económico y comercial.

García también ha negado que, como defiende la coalición, la salida a concurso de obras con bajas de hasta el 50% tenga más ventajas que inconvenientes, sobre todo en términos de precio cerrado y plazos de realización. Los técnicos tampoco han puesto pegas, según su versión, en relación con posibles afecciones sobre elementos protegidos como la Basílica Tardorromana. “Los expedientes están sobredotados de documentación y consideramos que cumplimos con todos los requisitos”, ha terminado.

Ali ha incidido en que hay partes de Ceuta con una necesidad mucho más acuciante de inversiones. “¿Puede usted justificar gastar 6 millones de euros, ya veremos si es la cifra definitiva, en la Gran Vía, en una zona de la ciudad que no está mal?”, ha señalado el portavoz de Caballas, que considera que el Ejecutivo “incumple lo que dice la ley si hace la encomienda a Tragsa por un tema de tiempo, solo para tener la obra antes de las próximas elecciones”.

Para la coalición dos buenos ejemplos de cómo se puede ahorrar y hacer en tiempo y forma las obras son “los casos de La Marina o el Puente Quemadero”. Además, su líder ha remarcado que hace falta de forma imprescindible un plazo de exposición pública del proyecto por afectar a un Bien de Interés Cultural (BIC).

García ha reivindicado que las encomiendas de gestión a Tragsa se están realizando por toda España. “Nosotros no hemos inventado nada, no tenemos intereses personales y no queremos invertir más en el centro que en las barriadas, a las que vamos a destinar 80 millones de euros”, ha concluido insistiendo en que esa empresa pública será clave para poder cumplir antes de volver a las urnas con los “compromisos” electorales adoptados en 2015.