El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno a la propuesta de calendario laboral para 2022 del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, competente ahora para aprobarlo por decreto amparándose en un informe de la secretaria genera pese a que en las dos décadas anteriores fuera el Pleno quien tuviera la última palabra.

Este martes se remitirá al Ministerio de Trabajo y. Economía Social aunque estará incompleto. Lo que está claro es que efigurará el 2 de septiembre como Día de Ceuta, el 5 de agosto como la Patrona o el 9 de julio como la Pascua del Sacrificio. No será festivo ni San José ni Santiago Apóstol, como lleva ocurriendo ya varios años y en muchas comunidades. A esas fiestas hay que sumar las obligatorias para todo el país: 1 de enero, Año Nuevo, 15 de abril, Viernes Santo, 15 de agosto la Asunción, 12 de octubre la Fiesta Nacional y el 6 de diciembre la Institución y el 8 la Virgen de la Inmaculada. 

Pero el decreto ley de 1983 deja dos festivos con arraigo tradicional a criterio de las comunidades, además de la posibilidad de no trasladar los días festivo que caigan en domingo, al lunes, como sucederá con el 1 de mayo o el 25 de diciembre, Navidad. Y es en esos días en los que se permite cierto margen de maniobra donde el PP quiere llevar una propuesta abierta: Uno de los dos festivos de carácter sería la Pascua de San Antonio, mientrao que para el segundo confía en que sea acordado por consenso en la comisión informativa que tendrá lugar el próximo lunes 4 de octubre.

“Queremos que la segunda festividad salga con el mayor consenso posible antes de ir a Pleno”, ha explicado Gaitán, quien ha recordado que se trata de un calendario laboral “no una cuestión política”. Un consenso que se antoja difícil habida cuenta de que en la anterior comisión informativa ya fue imposible sacar adelante ninguna propuesta, obligando al Gobierno a tira por la calle de en medio y aprobar por decreto un calendario de mínimos ante el riesgo más que evidente de un bloqueo del calendario labora,, “algo inaudito”.