El informe que se ha traído bajo el brazo de Bruselas el ejecutivo de Vivas ha ocupado buena parte del primer Consejo de Gobierno de junio. Ahora, ha explicado el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, toca “trabajar” sobre las conclusiones del dossier encargado al eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas sobre tres cuestiones pendientes desde hace décadas: la integración en el Espacio Schengen comunitario y en la Unión Aduanera o la posibilidad de buscar una vía análoga a la categoría de Regiones Ultraperiféricas para una plena integración en la UE sin perder las singularidades fiscales.

Pero Gaitán no ha avanzado cual es la hoja de ruta del Gobierno y cuál será sui próximo paso. Tan solo ha insistido enlo sabido ya antes de viajar a Bruselas: la apuesta por la eliminación de la excepcionalidad Schengen para la ciudad autónoma y una frontera europea con todo lo que lo que ello conlleva de seguridad y controles, incluida la aduana comercial, para la que el Gobierno, como el resto de ceutíes, desconoce qué plazos se manejan. Lo que si ha expresado Gaitán en nombre del Gobierno es la aspiración al “máximo consenso político, social e institucional”

“Es un informe que es útil en cuanto aportaciones para decidir sobre tres cuestiones fundamentales para Ceuta y que facilita el análisis y permite adoptar posiciones al respecto”, ha resumido Gaitán con su habilidad para transitar por el sendero del discurso vacío, a salvo de charcos y curvas. Los objetivos, al menos verbalizados, del Gobierno de Vivas siguen de momento ceñidos a lo que viene manifestando desde que se anunció el deshielo de la crisis diplomática con Rabat y la reapertura de las fronteras terrestres con Marruecos: “La dotación a la frontera de medios e infraestructuras adecuados para un control conforme al acervo Schengen, con un tránsito de mercancías controladas que culmine en una aduana comercial y, por supuesto, en colaboración con las autoridades marroquíes para que todo esto pueda transcurrir en esos marcos que pretendemos en que transcurran las relaciones”.

El objetivo final es, explica Gaitán, “que se reduzca el flujo de personas por la frontera del Tarajal, ahora mismo están pasando 3.00 personas y recordemos que en épocas anteriores pasaban 35.000, y que haya una baja presión en los servicios públicos de la Ciudad y una revitalización de la economía, con un desarrollo turístico que sería deseable y evitar por tanto la economía irregular”.

Pero, sabidas las condiciones y los objetivos y con el informe jurídico en la mano, la pelota está en el tejado del Gobierno para que dé comienzo el juego. Toca tomar una decisión. “Teniendo en cuenta que el resto de partidos reclama consenso, ser consultados, ¿cómo va a navegar el Gobierno?”, preguntaba un periodista. La respuesta no arrojó más luz sobre el horizonte. Tras recordar de nuevo el origen y periplo del informe, Gaitán volvió insistir en que “lo que ha servido este informe es para aportar ideas” . “En estas soluciones hay que buscar el más amplio consenso político, social e institucional al respecto y en eso es donde ahora se abre este debate en ciento a ideas y en cuanto a conseguir ese consenso”.

Pero, aunque Ceuta parece tener clara la decisión de eliminar la excepción al acervo Schengen, en el caso de Melilla hay muchas más dudas. ¿Seguirá adelante Ceuta si Melilla se echa atrás? Otra pregunta que se quedó sin respuesta clara. Gaitán se remitió a lo dicho anteriormente ya en varias ocasiones en su intervención con un levísimo matiz. “Este informe es un paso importante para que sirva de salida y estudio y análisis y aportación útil en la tres cuestiones a las que antes he aludido y que se va requerir ese consenso máximo político, institucional y social y en el institucional está todo lo que tiene relación con las instituciones”, matizó el portavoz en lo que parece una vaga alusión a la necesidad de contar con el consenso de Melilla. “Veremos la postura definitiva del Gobierno de Melilla en su momento”.

“Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo, que es seguir abriendo y analizando esas cuestiones y llegar lo más lejos posible y luego ya veremos cómo puede plasmarse al nivel institucional más elevado, pero ahora mismo vamos a seguir con esos avances e intentando encontrar el máximo consenso en todos los niveles. Primero en nuestra ciudad e iremos avanzando”, trató de zanjar Gaitán en un largo rodeo que le instaron a traducir. ¿Seguirá entonces el Gobierno adelante sin Melilla? “Sí, sí, vamos a seguir con este tema”, aclaró sin llegar a aclararlo del todo.