El Gobierno central ha explicado al diputado de Podemos Alberto Roríguz, que se interesó por el futuro y el alta hospitalaria tramitada en noviembre por el INGESA para Samir Nesmy, el tapicero marroquí que permanece en coma desde que fue atropellado en Ceuta en 2015, que su situación médica responde a la necesidad de camas por la pandemia y a "una indicación clínica objetiva" que no tiene nada que ver con la presión de Vox.

"Nesmy es titular de una autorización de residencia por circunstancias excepcionales por razones humanitarias como extranjero que ha sufrido una enfermedad sobrevenida que le fue notificada el 21 de julio del año pasado y tiene una vigencia de un año prorrogable anualmente si se mantienen las mismas circunstancias", ha añadido la contestación oficial.

En cuanto a su madre, el Ejecutivo del PSOE y Podemos considera que puede obtener "una autorización de residencia por circunstancias excepcionales por razones de arraigo social" o, "si se puede entender que está cuidando a su hijo, a través de la Disposición Adicional primera, apartado 4) del Reglamento de la Ley de Extranjería, que otorga la competencia al Gobierno, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para conceder autorizaciones individuales de residencia temporal cuando concurran circunstancias excepcionales no previstas".