El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, ha evitado este miércoles en Ceuta por todos los medios comprometerse a llevar a la UE, si las aspiraciones del Ejecutivo local se tradujesen en una reivindicación formal, la entrada de la ciudad en la Unión Aduanera y el 'espacio Schengen' de libre tránsito de personas, iniciativa que al menos en el primer caso también metió en la nevera el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El alto cargo no ha querido elucubrar y ha señalado que cada cosa a su tiempo, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “no tiene otra finalidad que resolver cualquier tipo de conflicto que se produzca” y que “está trabajando” en la resolución de los problemas que padece el paso del Tarajal en forma de colapsos diarios o por la supresión unilateral desde Marruecos del comercio transfronterizo.

“Estamos trabajando para que la economía de esta ciudad sea competitiva y del siglo XXI y para que no tenga que basarse en cuestiones que puedan verse afectadas por la frontera”, ha incidido en el discurso oficial pronunciado anteayer en Melilla.

Más allá, nada. Se ha negado a valorar el deseo del Gobierno autonómico que preside Vivas de replantearse su incorporación a la Unión Aduanera europea y de eliminar la excepción que en el Tratado de Schengen permite el acceso de los marroquíes residentes en la provincia de Tetuán a la ciudad sin visado.

“La decisión no sería solo española sino europea, por lo que antes de realizar afirmaciones de ese tipo deberíamos ver cuál puede ser su recorrido”, ha advertido Pérez sobre ambas reivindicaciones. “Hasta donde yo conozco del procedimiento no sería tan sencillo como una solicitud que se envía e Interior tiene que tramitar”, ha señalado antes de reconocer que para su Ministerio “cualquier afectación del 'espacio Schengen' es un punto al que prestar atención” también por sus repercusiones sobre el libre tránsito de los migrantes que acceden a las localidades españolas norteafricanas.

La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha asegurado por su parte no haber podido leer todavía el documento que le ha remitido el Ejecutivo local con 140 medidas para reorientar hacia "más España y más Europea" y menos Marruecos el modelo económico y de ciudad actual, por lo que tampoco ha opinado sobre su contenido.