El Gobierno central ha excluido este miércoles por la tarde a Carlos Rontomé de la Conferencia Interterritorial de Sanidad y Educación que se celebrará este jueves con la asistencia de los dos ministros y su homóloga de Política Territorial para concretar de una vez por todas el marco común en el que debe comenzar el próximo año escolar, según ha adelantado 'CeutaTV'. A la cita sí podrá asistir, como hace habitualmente en las reuniones Sectoriales con Salvador Illa y el resto de titulares autonómicos de Sanidad, Javier Guerrero.

Ceuta nunca ha formado parte de la Sectorial de Educación, ni siquiera como invitada, porque no tiene competencias en la materia y motivos "legales" es lo que ha esgrimido también esta vez el Ministeiro para no admitir la presencia de Rontomé, que ya tenía las claves y accesos para sumarse a la cumbre telemática, a la que no había sido invitada la consejera de Educación melillense, Elena Fernández, que al preguntar al director general de Planificación del MEFP se ha encontrado con la misma excusa: "Motivos legales".

Rontomé ha revisado el Reglamento de Funcionamiento de la Sectorial y ha constatado que sí contempla que se invite a quienes se entienda conveniente por la razón que proceda. En este caso el consejero considera que "mejor que nosotros no conoce nadie la realidad local, pero no voy a estar por una cuestión de voluntades políticas, pero esa es la lealtad institucional y la colaboración que piden desde el Gobierno central", ha lamentado.

Este es el segundo movimiento inexplicable que hace el Ejecutivo de Sánchez con la Ciudad Autónoma en materia de Educación este verano. Primero le asignó 7 millones del Fondo COVID para paliar las consecuencias de la pandemia del tramo repartido con criterios educativos que según repitió una y otra vez la ministra de Hacienda (y el presidente Vivas como eco) supuestamente no tenía su uso condicionado a esa materia.

Sin embargo, tanto Sánchez este martes como la ministra de Educación, Isabel Celaá, este miércoles en la SER han insinuado o dicho expresamente que ese dinero sí debe ser para necesidades escolares, lo que convierte en dislate habérselo entregado a una Administración sin competencias, con el ruido consiguiente explícito o implícito entre MEFP y Ciudad, oposición y Gobierno local, sobre cuál puede y tiene que ser su destino.

Entre dimes y diretes, a 27 de agosto en Ceuta no hay ni servicio de limpieza y desinfección de centros reforzado, ni dispositivos electrónicos para los estudiantes sin recursos adquiridos, ni dotación de mascarillas e hidrogeles para colegios e IES. La Administración competente ha dejado a la que no lo es toda la responsabilidad al respecto, pues para eso, se alega entre bambalinas, tiene el dinero.

Sin embargo, el Ministerio, que solo gestiona directamente dos ciudades de reducido tamaño con la peores tasas de rendimiento escolar del país y unas infraestructuras del siglo pasado salvo contadas excepciones, había contado de forma sin precedentes con la Ciudad para una Conferencia Interterritorial sobre temas educativos de la que ha acabado apeando al consejero ceutí en el último momento, lo que añadirá más polvareda a la ya de por sí destartalada planificación del retorno a las aulas en apenas quince días sin que las familias sepan todavía ni el horario de clases que tendrá el alumnado.