El Gobierno central, a través del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, ha respondido a la pregunta escrita del senador de Compromís, Carles Mulet, en la que pedía aclaraciones, tras la publicación de la noticia en Ceuta al Día de la restauración del manto de la Virgen de África que luce el escudo del régimen de Franco, sobre si algún organismo de la Administración General del Estado habría emitido algún informe técnico o jurídico que avale la pervivencia y restauración de este tipo de símbolos franquistas y si el Gobierno pensaba adoptar “alguna iniciativa al respecto para evitar esta ostentación pública de símbolos franquistas”.

Desde el citado Ministerio, en respuesta escrita, se niega que se haya emitido ningún informe técnico o jurídico relativo a la restauración del manto y recuerda que la Ley vigente ya exige su retirada. Una regulación que ampliará la inminente nueva Ley de memoria Democrática, en fase de anteproyecto, recuerda el Gobierno central y que incluye una Sección específicamente dedicada a “Símbolos, elementos y actos contrarios a la memoria democrática”. Esta, contiene una definición más precisa de este tipo de elementos a retirar, ya se encuentren en edificios públicos, ya se ubiquen en edificios privados o religiosos, la concreción de los supuestos en que excepcionalmente no puedan ser retirados, la regulación y alcance de Catálogo de vestigios y elementos contrarios a la memoria democrática. Del mismo modo, se establece un procedimiento detallado de retirada o eliminación de elementos contrarios a la memoria democrática, de no haberse producido la misma de manera voluntaria, así como medidas expresas en caso de incumplimiento, como la privación de ayudas y subvenciones o la tipificación de infracciones.

En la Ley vigente, la 52/2007, de 26 de diciembre, en su artículo, 15 ya se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, establece que “las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”. A dichos efectos, ademas, la Ley vigente dispone que el Gobierno colaborará con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura, previéndose la creación de una herramienta informática y realización de acciones que permitan localizar e identificar los vestigios para proceder a las retiradas oportunas”.

La Cofradía aseguró en el anuncio de la campaña de donativos para la restauración del polémico manto que contaba con el aval de informes jurídicos e históricos. De momento solo han hecho públicos los argumentos históricos, pero no legales. Francisco Buades, el encargado del informe histórico defendió en Ceuta al Día que no se trata de un manto "franquista" pero sí "de la época". El manto fue, insistía el experto, un regalo del Servicio de Intervenciones de Asuntos Indígenas “como testimonio de gratitud y devoto cariño a la que fue su Patrona en la obra del Servicio de España en Marruecos”, explican los documentos históricos que ha venido recopilando durante años. “Esto ya demuestra que no fue Franco”, subraya con énfasis, “que quede claro de una vez por todas”.