Ceuta Ya! ha interpelado al Gobierno de la Ciudad este lunes por su posición actual respecto a la integración de Ceuta en el espacio Schengen, lo que significaría de facto terminar con la denominada “excepcionalidad Schengen” que había venido permitiendo hasta el cierre de la frontera en marzo de 2020 que los residentes en Tetuán -en el caso de Ceuta- y los de Nador -en el caso de Melilla- pudieran cruzar a ambas ciudades autónomas sin necesidad de visado. La pregunta ha pillado al Gobierno del PP en un brete complicado. Pero ha servido para conocer, o más bien deducir, que la apuesta del Ejecutivo pasaría por una especie de punto intermedio, o una excepcionalidad limitada, que no ha concretado más: “Se puede ajustar. No tiene porqué ser maximalista. No tiene que ser o todo o nada”, ha pronunciado el portavoz del Gobierno en este punto, Carlos Rontomé.

La explicación llega apenas unas semanas después de que la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, anunciara que la cuestión está ya casi resuelta, pero no diera más pistas de en qué sentido. 

La coyuntura temporal es precisamente importante en el asunto. La agencia Colpisa, del grupo Vocento, despachó este domingo un teletipo en el que afirmaba que las fronteras terrestres y marítimas con Marruecos se reabrirán este jueves, en vísperas de la llegada a Rabat del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para avanzar en la agenda de actuaciones que pongan en evidencia las nuevas y amistosas relaciones entre los dos países. En Delegación del Gobierno, preguntados por la cuestión han negado tener “novedades” al respecto.

Y la pregunta planteada al Gobierno por Ceuta Ya! este lunes le ha llegado al PP en un momento complejo, precisamente por su propia actuación, o en este caso la del PP de Melilla. Los populares de la ciudad hermana plantearon a mediados de mes una proposición en el Congreso para integrar completamente en Schengen a las dos ciudades. Esa integración la perseguía el PP para que Frontex, la agencia policial de fronteras europea, pudiera arrimar el hombro en el control fronterizo. Llegaba tras la entrada de 900 migrantes en la ciudad de Melilla, pero suponía romper la promesa del Ejecutivo a la oposición de que el asunto sería debatido y consensuado entre todos, tal y como ha recordado el portavoz de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa. Rontomé en su respuesta ha evitado hacer mención al asunto y ha pasado de puntillas reconociendo tan sólo que “hubo una reunión entre el PP de Ceuta y el de Melilla sobre este tema. El PP nacional tenía conocimiento de lo que nosotros habíamos tratado”, fin de la cita.

Además de la propuesta en el Congreso, el PP insistió días después mediante preguntas del senador y ex presidente de la Ciudad de Melilla, Juan José Imbroda, al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska. VOX curiosamente votó en contra de la propuesta del PP en el Congreso.

En el ánimo de la interpelación planteada este lunes, en ese contexto explicado, de Mohamed Mustafa está el fijar la posición de su formación a favor de mantener la excepcionalidad de Schengen para posibilitar que los tetuaníes puedan seguir viniendo a Ceuta sin necesidad de obtener un visado. Pero antes que nada incluso tener la posibilidad de debatir la cuestión y aportar su punto de vista sobre el asunto, algo que entendía se había hurtado al fijar la posición el PP mediante una proposición en el Congreso, aunque puede que incluso entre el PP de Ceuta y el de Melilla la posición no sea la misma al tenor de lo expresado por Rontomé.

“Recalcar que Ceuta ya está en Schengen. La llamada excepcionalidad lo que permite es a los vecinos de Tetuán y Nador cruzar la frontera sin necesidad de visado”, ha señalado Mustafa, pero sí tienen que tener pasaporte. “Se les permite prescindir del visado por una cuestión fundamental que tiene que ver con el desarrollo económico de ambas regiones y con cierta fluidez en el flujo fronterizo y prosperidad compartida”, ha recordado Mustafa.

El localista ha hecho hincapié en desmontar precisamente uno de los argumentos que usó el PP de Melilla en su propuesta en las Cortes Generales: “La excepcionalidad nada tiene que ver con el concepto de fronteras abiertas. Un concepto explotado, arrojado, fundamentalmente por la extrema derecha. Y lo ha arrojado y usado y manipulado desde la entrada masiva del pasado mes de mayo con la clara intencionalidad de confundir dos conceptos, el de la excepcionalidad y las fronteras abiertas (…) ¿Qué tiene de malo que las personas que vivan en Tetuán tengan facilidad para venir a consumir a nuestros establecimientos, comprar en nuestros centros comerciales, disfrutar de nuestra gastronomía o nuestras playas?¿QUé tiene de malo que puedan contribuir a nuestro desarrollo económico?”, se ha preguntado Mustafa.

El diputado de Ceuta Ya! se ha esforzado en señalar esa “falsa dicotomía” entre seguridad y fluidez en la frontera o excepcionalidad Schengen. Y sobre la marcha ha encontrado quizás la mejor manera de evidenciarla: “¿Si no hubiese habido excepcionalidad Schengen no habría habido invasión en mayo? Es tan absurdo. No. Saben que no, que es absoluta tontería decir eso”, ha planteado. Rontomé le ha dado la razón: “La excepción Schengen no habría evitado la invasión”. Es precisamente ese que hoy ha negado Rontomé el argumento que usó el PP de Melilla en la proposición en el Congreso.

“¿Están de acuerdo con lo que ha propuesto su partido en el Congreso?¿Ustedes creen que es presentable hablar de consenso y diálogo y acto seguido presentar algo de este calado en Madrid sin consultarlo ni avisarlo?”, ha preguntado Mustafa sin obtener una respuesta clara, pero sí deducible: la proposición en el Congreso puede ser la postura del PP de Imbroda en Melilla, no la del de Juan Vivas en Ceuta.

Rontomé ha recordado que la eliminación de la excepción se planteó en otro contexto diferente del actual. El PP empezó a barajarla al hilo de las primeras maniobras de ahogamiento a Ceuta por parte de Marruecos con el cierre unilateral del comercio transfronterizo, dando a entender también, pero sin decirlo, que la respuesta a si tenía sentido seguir planteando esa eliminación es no. “Entendemos que se puede ajustar”, ha dicho literalmente Rontomé.

La solución próximamente, dado que la apertura de la frontera no va a demorarse mucho más tiempo y que como confesó la delegada del Gobierno la cuestión estaba casi resuelta ya, antes de que el viernes 18 de marzo el anuncio de un nuevo tiempo en las relaciones con Marruecos abriera otro escenario radicalmente diferente al que condicionaba todos los trabajos en este sentido.