Recorriendo el fino alambre -o no tanto- por el que ya es todo un experto, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha evitado este martes cualquier cosa que pueda parecerse a una censura por mínima que sea a la polémica actuación de varios agentes de Policía Local el pasado sábado cuando emplearon sus defensas contra varias mujeres, una menor incluida, que celebraban la victoria de Marruecos frente a Portugal en los cuartos de final del Mundial de Fútbol que se celebra en Catar. 

Eso sí, Vivas ha empezado por decir que “lamentamos lo ocurrido”. ¿El qué? Los hechos en toda su generalidad, sin que quede claro si eso es un lamento por el empleo que recogió un vídeo por parte de los agentes municipales de quienes Vivas es su jefe.

“También debo decirle que se trata de un hecho aislado”, ha añadido. Sobre la misma unidad pesan ya unos cuantos hechos controvertidos y alguna que otra sentencia condenatoria por excederse en sus funciones. La última acabó con el ex consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, exonerado a pesar de no haber aplicado la suspensión sobre los agentes que decretó un Juzgado.

Vivas ha enmarcado los hechos “aislados” en “todo lo relacionado con las celebraciones deportivas del mundial que se está celebrando. En Ceuta se han desarrollado con absoluta normalidad y sin incidentes como ha ocurrido en el resto de España”. Sin incidentes salvo el que le ha hecho pronunciarse este martes.

“Estas son las conclusiones y bien es verdad, y esto también lo quiero subrayar, que tenemos por fortuna vivir en un estado de derecho. Un estado de derecho que tiene como piedra angular el imperio de la Ley y en consecuencia creo que debemos dejar que sea la Justicia la que se pronuncie acerca de si se han incurrido o no en prácticas que no correspondía; si se ha incurrido o no en responsabilidades y que se pronuncie la Justicia, como digo, una vez culminada la investigación que ha llevado a cabo la Policía Nacional”, ha añadido.

Traducido, como suele ser norma de la casa del Gobierno de Vivas no caminará ningún tipo de expediente sobre los agentes y será la vía judicial la que dirima si hubo uso desmedido de la fuerza o por el contrario la actuación policial fue proporcional a lo que acontecía, aparente y supuestamente, personas celebrando un triunfo de un equipo de fútbol extranjero, en concreto de la selección nacional del mismo país que no tuvo miramiento en abrir el Tarajal para dejar que lo cruzaran miles de sus súbditos con el ánimo de perturbar la paz y el estatus de Ceuta. Algo así como comprar la camiseta de Messi sabiendo que intentó defraudar a Hacienda y pagar menos impuestos de los que sirven para pagar por ejemplo la bonificación del billete de barco a la península o las ayudas al alquiler.

Vivas ha reafirmado su compromiso con la Ley, con los derechos de la ciudadanía a celebrar y expresarse y también ha reafirmado su apoyo sin fisuras a todos los agentes y cuerpos de seguridad desde la Local a la Nacional pasando por la Guardia Civil.

Y ha añadido una última reflexión en su discurso, un mensaje dirigido a quienes parecían tener el cuchillo del reproche ya afilado y salieron a demandar responsabilidades por lo ocurrido casi al instante: "Vivimos en una ciudad modélica desde el punto de vista de la convivencia y lo que no me parece que sea legítimo es utilizar un hecho aislado lamentable como hecho, pero aislado, para tratar de quebrar y fragmentar a la sociedad ceutí. Lo que pido es unidad, madurez, responsabilidad, sensatez, sentido común para entre todos proteger la convivencia en Ceuta; para entre todos proteger los tres pilares que son fundamentales para la supervivencia y el porvenir de nuestra ciudad, la españolidad, la convivencia y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley”.