La Comisión Mixta del Senado y el Congreso para la Unión Europea gira visita el domingo y el lunes a la ciudad y el Ejecutivo de Vivas quiere que la misma sirva para consolidar la aspiración de Ceuta de obtener un estatus similar al de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea. Por eso el Consejo de Gobierno de este viernes ha abordado el asunto y ha concluido que se va a incidir en varios aspectos que pueden contribuir a obtener esa etiqueta que traería sobre todo más subvenciones y ayudas.

Uno de ellos, quizás el más fundamental, o al menos así lo ha dejado entrever la portavoz del Ejecutivo, Yolanda Bel, tras la reunión del mismo, será el de la condición de ciudad fronteriza de la Unión Europea que ostenta Ceuta.

Después de eso, el Gobierno repasará las muchas inversiones llevadas a cabo en la ciudad con fondos europeos y sus muchos beneficios, haciendo especial hincapié en la reactivación del tejido económico y productivo (aunque a día de hoy siga más muerto que vivo).

Y es que el Ejecutivo quiere lograr, cuanto menos, el “mantenimiento de las ayudas de la Unión Europea que recibe Ceuta. No por todo lo que han significado, sino por lo que pueden seguir significando en la dinamización de la actividad económica y todo lo que se deriva de ella como es la generación de empleo y mejora de los servicios básicos”, ha manifestado Bel.

Para subrayar estos dos aspectos y necesidades el Ejecutivo ha preparado visitas al perímetro fronterizo, a la barriada del Príncipe o a la desaladora, entre otros lugares.

El tercer punto que atacará el Ejecutivo con los 13 parlamentarios nacionales será el Régimen Económico y Fiscal especial del que disfruta Ceuta. Habrá espacio también para tratar sobre las dificultades de las comunicaciones marítimas.

En definitiva se trata de subrayar una vez más las ya famosas “especificidades” que tiene Ceuta, dificultades y obstáculos, al fin y al cabo, para su desarrollo y progreso. En esta ocasión con la clara intención de que del Senado y el Congreso salga una defensa clara hacia Bruselas de la necesaria catalogación de Ceuta y, también, Melilla como regiones ultraperiféricas o similares para poder recibir más dinero comunitario del que corresponde gestionar con el estatus actual.