La coalición Caballas recuperaba este viernes en la sesión de control al Gobierno el debate sobre la inclusión del final del Ramadán como día festivo en el calendario laboral. Un debate que la Asamblea lleva arrastrando durante varias legislaturas y sobre la que, en esta ocasión, el Gobierno promete “reflexionar” sobre la custión.

“El Gobierno está trabajando en ello, haciendo una reflexión sosegada de lo que supone introducir esta fiesta y buscará el mayor consenso posible”, alegaba Carlos Rontomé, portavoz popular en la Asamblea, advirtiendo, eso sí, que “e una cuestión recurrente y con una fuerte carga simbólica no es solo una cuestión sociolaboral”. 

“Hablamos de normalizar el calendario laboral atendiendo a la realidad de Ceuta” insistió Mohamed Alí, portavoz de Caballas, que señala que es perfectamente posible encajar la festividad en el calendario laboral. Algo con lo que disiente el Gobierno: "El escollo sigue siendo qué fiestas quitar o pasar a domingo y que no todos los años se puede pasar un festivo a domingo, hay que fijarlo y prever a largo plazo qué sucederá los años siguientes. Hay que hacer una reflexión sosegada de lo que implicaría este cambio y buscar el mayor consenso posible para alcanzar ese acuerdo. No es lo mismo el calendario escolar que el laboral, son calendarios radicalmente distintos, el escolar tiene unos parámetros,  tienen un mes completo no lectivo ni hay cinco días que se pueden mover en el curso, ni hay semana blanca… Son cuestiones distintas. No es cuestión de voluntad sino de poder aclimatar un calendario muy rígido que no es similar al calendario escolar”.

Alí admitió que tal vez no sea el momento adecuado para plantear este debate, “con la crispación de los últimos días igual no es el momento”, concedía, advirtiendo al Gobierno que, en cualquier caso, “ese periodo de reflexión no puede durar sine díe”.