Una posibilidad que desde Ceuta se ha negado categóricamente rechazando la posibilidad de que los menores extranjeros no acompañados (MENA) a los que alude Bassa y que presuntamente transitan por las calles de Barcelona hayan residido previamente en Ceuta bajo la tutela de la Ciudad.
“Si no saben cuidar de los niños que tienen bajo su tutela, podrían aprender de nosotros”, ha ironizado el consejero recordando que sí se hacen traslados desde el CETI pero “no se trasladan niños”.
Bassa aseguró en el Parlament que los niños que deambulan esnifando pegamento vienen de Andalucía y de Ceuta, incluso puso una cifra: setenta al mes, la mayoría llegados según la responsable catalana de Asuntos Sociales, de Ceuta y Andalucía, “donde gobierna el PP”.
Por su parte, la Consejería manifiesta "su absoluta disconformidad con las declaraciones vertidas por la consejera del Gobierno catalán siendo sus declaraciones de una desfachatez absoluta así como realizadas desde el desconocimiento más profundo sobre la situación real de los menores acogidos en Ceuta".
Desde la Ciudad se recuerda a la consejera catalana además que existe un acuerdo interautonómico, "que debería conocer", donde se establecen las condiciones en las que se trasladan a los menores a otras comunidades, cumpliendo el Gobierno de Ceuta siempre con dicho acuerdo. La Ciudad Autónoma de Ceuta, explica su Gabinete de Comunicación, destina anualmente a la atención de los menores alrededor de 10 millones de euros, una cifra que da cuenta del esfuerzo presupuestario que se realiza por parte de este Gobierno, por lo que es intolerable que se le acuse de "mirar hacia otro lado" o de no afrontar un fenómeno al que se dedica una atención prioritaria y que está derivado del hecho fronterizo.