En esta legislatura el Gobierno ha debido sortear problemas cruciales pero ninguno como la frontera. “Sin desmerecer al resto de problemas, que Ceuta tiene muchos, la frontera desde luego es el principal problema que tiene la ciudad”, admite el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel,  “pero no porque hayan pasado 187 inmigrantes subsaharianos”

El verdadero problema de Ceuta es la frontera y, en concreto, el porte, ha matizado el portavoz del Ejecutivo, porque, explica, fruto del caos que provoca y los atascos que conlleva, “ha bajado el turismo que nos interesa”, la basura y los desechos que genera el tránsito de porteadores llena de basura el entorno fronterizo, que cada día absorbe más medio humanos y económicos.

Hachuel, a preguntas de los periodistas, recordaba que el Gobierno, ante problemas como la limpieza, la seguridad ciudadana “ha intentado dar la solución más rápida posible y creo que en la mayoría de los casos sí que la respuesta ha sido satisfactoria y la respuesta ha cambiado y ese problema ha dejado de ser principal”.

Pero, tras una semana sin porteadores, en la que ha subido la afluencia de turistas marroquíes, la actividad del porteo se reanudará este jueves 17 de agosto, por lo que la Ciudad se ha puesto a disposición de delegación de Gobierno. Una semana en la que la presión migratoria en Ceuta ha alcanzado niveles sin precedentes pero, pese a ello, desde el Gobierno local no se ha mantenido contacto alguno con el Ministerio del Interior. “Nuestro interlocutor es Delegación”, puntualiza Hachuel.