Se debatía una propuesta para desarrollar un plan de bienestar animal en consonancia con la reciente aprobación de la recientemente aprobada Ley de Protección Animal, pero el tema a debate ya es lo de menos en las sesiones plenarias cuando llega el turno del portavoz de Vox, Carlos Verdejo. Esta vez, además de insinuaciones dedicadas al resto de formaciones, tuvo incluso para la Fiscalia de Ceuta,  a la que acusó de “mirar para otro lado por miedo” en la sentencia que ha absuelto a los acusados de sacrificar una vaca coincidiendo con la festividad de la Pascua del Sacrificio al considerar que se trataba d n rito islámico.

Una acusación que terminó por dinamitar la sesión plenaria que derivó en una sucesión de interrupciones con los dos diputados de Vox, Carlos Verdejo y Juan Sergio Redondo, impidiendo a gritos que continuara el debate. “Ahora ataca a la Fiscalía, no tiene límites, no tiene filtro, quieren ser policías jueces y fiscales”, se indignaba la portavoz de MDyC, Fatima Hamed. 

“Si se aplicara el reglamento usted no estaba aquí y eso es lo que quiere”, recordó Vivas, consciente de que los diputados ultra buscaban precisamente la suspensión de la sesión y que, de nuevo, las imágenes de una Asamblea de Ceuta fuera de control alimentaran los informativos y las portadas del resto del país.  “No voy a caer en la provocación (…) Hay materia suficiente para llamar al orden. Pero lo que quieren es eso, deteriorar la imagen de Ceuta y no quiero darles esa satisfacción, me han pedido que los eche, pero voy tratar de..”, Pero Vivas no logró terminar la frase, de nuevo fue interrumpido por los gritos al limón de Redondo y Verdejo. “¡Nos está amenazando!”, clamaba el presidente de Vox.

Pero Vivas insistió en que esa era la única salida para poder seguir adelante con la sesión plenaria: “La única solución es armarse de paciencia y por encima de intereses partidistas y de lo que nos pide el cuerpo. Estos señores no paran de insultar y limitan la posibilidad de debatir con ellos y si no me callo chillan y alborotan y nos perturban y perturban el normal funcionamiento porque no conocen el funcionamiento de una institución  democrática. Hagamos oídos sordos, sino esto va a ser muy difícil”, rogaba Vivas para tratar de devolver la sesión ala normalidad. Fue en vano. Pese a los ruegos del presidente de la Asamblea, la portavoz de MDyC, Fatima Hamed, que estaba en uso de la palabra, no rehuyó las provocaciones, derivando el debate en un caos de gritos que terminó obligando a Vivas pedir un receso de diez minutos para tratar de calmar los ánimos.

El receso terminó siendo un bálsamo para la tensión, aplacando el debate que pudo, tras más de una hora, votar la propuesta de un plan de bienestar animal, aprobado por unanimidad. Pero eso ya poco importaba.

El resto de la sesión plenaria transcurrió sin incidentes ni tensiones haciendo caso al ruego de Vivas de hace oídos sordos, Un ruego que se tomaron al pie de la letra. Esto es, eludiendo debatir las propuestas de Vox, que quedaron rechazadas y sin réplica, dejando que el portavoz de Vox debatiera solo.