El grupo socialista puso este jueves sobre la esa del Pleno la problemática creciente de la quema indiscriminada de contenedores de basura. Un rastro de fuego que arde en Ceuta casi cada noche.  Un problema de vandalismo para el que el PSOE proponía crear un grupo de trabajo entre la Administración, los grupos parlamentarios y la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Trace. El reto pasa por buscar soluciones técnicas a un problema que, admiten, es también de seguridad y para el que la Ciudad carece de competencias.

La propuesta socialista obtuvo el respaldo mayoritario de los grupos, con el Gobierno del Partido Popular al frente, que apoyó la medida entendiendo que se trataba de medidas preventivas, recordando que en materia de seguridad ciudadana las competencias son del Estado y se dirimen en la Junta Local de Seguridad. 

Fue la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, la encargada de argumentar el apoyo del Gobierno a la propuesta socialista, apelando a soluciones preventivas que, además, pueden incluirse en el nuevo pliego de condiciones del servicio de limpieza pública, ahora en manos de Trace pero que expira a lo largo de este ejercicio. Chandiramani aboga por analizar posibles alternativa en el material de los contenedores, soterrarlos incluso en algunos lugares, así como la instalación de cámaras de vigilancia en los puntos negros.

Las pegas llegaron desde MDyC, que mostró su desconfianza ante el hecho de que la empresa concesionaria sea parte de ese grupo de trabajo, “No estamos para dar respuesta a un contrato concreto sino para velar por los intereses de todos los ceutíes”, matizó su portavoz, Fatima Hamed. Desde Vox se congratularon con que el PSOE ponga sobre la mesa una iniciativa que consideró suya, recordando que ya pidieron el soterramiento de los contenedores para evitar su quema. “Bienvenidos al lado oscuro”, ironizó el portavoz de Vox, Carlos Verdejo.