El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha tenido que llamar al orden apenas cinco minutos después de comenzar la sesión de control. Lo que empezó como una interpelación sobre la inversión en las playas derivó en un rifirrafe en el que el nuevo consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos, y la diputada socialista Nuria Miaja se echaban a la cara los casos de corrupción de unos y otros. Ni La Ribera ni El Chorrilo. Los nombres sobre la mesa eran González, Marey, Roldán, Gürtel, Barcenas…

Miaja reprochó la gestión de la Ciudad en las playas y “contratos sin justificar” a lo que Ramos rebatió recordando la gestión del PSOE en la crisis. “No sé cómo habla de crisis teniendo a mi presidente declarando en la Audiencia nacional, un partido enfangado en casos de corrupción…” Crucer de reproches que atajó Vivas exigiendo a Miaja que retirara las palabras sobre el presidente de la Nación. “El presidente (Mariano Rajoy) es una persona honorable y merece todo el respeto de esta Asamblea y de este Gobierno y quiero que conste en acta”, zanjó Vivas exigiendo tanto a Ramos y Miaja que se ciñeran al orden del día y no sacasen trapos sucios que no vienen a cuento.

Pero Ramos hizo oídos sordos a la orden para desesperación de su jefe. “Solo diré una cosa brevemente: González, Marey, Filesa, Roldán…”, enumeró el nuevo consejero de Medio Ambiente. “Si empezamos así, Gürtel, Bárcenas…”, rebatió Miaja para terminar de desesperar a Vivas. “No se puede desautorizar de manera más inmediata a lo que acabo de decir”, regañó el presidente al consejero de Medio Ambiente, “es una manera de facilitarme las cosas”, ironizó el presidente ante la desobediencia de su propio consejero. “Me dan ganas de dejarlo y que se organicen”, espetó intentando reconducir el debate.