Pregunta: ¿Cómo valora la gestión que está llevando acabo el Gobierno de Vivas

Respuesta: Muy mal. El aprobado no se le puede dar a un Gobierno al que lo que le importa es que las cenas de los ancianos sigan existiendo, que de cara a la galería parezca que trabajan para abaratar el barco pero luego no pueden ni abaratar las tasas del puerto. Las negociaciones colectivas con los sindicatos de los que son rehenes gran parte los gobernantes de esta ciudad y luego no quiero decir ya con respecto a la concesión de obras o a determinadas actividades, el reciente caso de los muebles del Conservatorio. O facturas de la Policía Local… Si vamos hacia atrás llegamos al hecho de los exámenes que se colocan en un tablón y te los llevas a casa para que lo rellenes y a las 24 horas los entregues. Son cosas que sobrepasan el límite de lo razonable. En otras latitudes le hubieran costado la cabeza a alguno de los Gobernantes.

Pregunta: Esta descripción de la vida política en Ceuta es compartida por casi todos los partidos que están en la oposición, pero después llegan las elecciones y los ciudadanos refrendan de forma masiva la gestión del Gobierno de Juan Vivas. ¿Volverá a pasar lo mismo?

Respuesta: No es improbable que pueda volver a pasar. Eso tiene unas razones sociológicas e históricas y recientes muy lógicas. En el caso de los partidos que se han ido presentando las experiencias de los ciudadanos de Ceuta han sido muy malas. Con experiencias como las del GIL y etapas de coalición del PSOE con otros partidos locales o el PP cuando no tenía la mayoría absoluta. La verdad es que los escándalos han sido sucesivos y las mentiras a los ciudadanos también. En ese panorama la llegada de un tecnócrata como es Juan Vivas, que ni se presentó como número uno por el PP ha sido bien vista. Cuando alguien me hace comparativos y me dicen: “es que Vivas tiene una mayoría que no hay posibilidad ¿para qué te presentas? ¿Para qué peleas por un partido nuevo?”. Es que Vivas nunca hubiera hecho lo que hemos hecho nosotros: Poner dinero para crear un partido y trabajar desde la nada para intentar hacer llegar a los ciudadanos otra oferta distinta. La llegada de una tecnocracia al Ayuntamiento facilita que los ciudadanos no vean una ideología y sí una persona. Y como es una persona que utiliza esa técnica -que no todo va bien, pero mantiene el reparto de prebendas dentro de su partido y del Ayuntamiento- digamos que esa cadena lleva a que mucha gente que depende del Ayuntamiento, de las empresas del Ayuntamiento y a su vez de los planes de empleo del Ayuntamiento y se forma un entramado sociológico que facilita que se pueda ganar las elecciones perfectamente y con mayoría absoluta.

Pregunta: ¿Y la oposición?

Respuesta: La segunda razón es que en la oposición no ha habido quien lidere un cambio a la política tecnócrata de Vivas. Los partidos se han adocenado. Los que han llegado al poder han conseguido sus parcelitas y otros tienen sus parcelas en otras áreas, de minorías o sindicales, o teniendo otra administración en la cuál aunque sea alternativamente tengo mi nicho de votos… Así cada uno se ha ido manteniendo. El PSOE con la Administración General del Estado, UDCE con la minoría musulmana o el PSPC, en su caso, con el sindicato CCOO. Si somos reduccionistas nos quedamos con que cada uno mantiene su parcela y mantiene su chiringuito. No hay alternativa. Esas son las razones por las que Vivas mantendrá su mayoría.

Pregunta: Y en este panorama que describe ¿cómo le va a ir a UPyD?

Respuesta: Yo me conformo con que la gente escuche nuestras propuestas y las vea desde un punto de vista objetivo. Si yo apostase por ganar las elecciones, mentiría. Sabemos que eso es absolutamente improbable. Tendría que haber un cataclismo para Ceuta, en el sentido de que mucha gente se metería la mano en el bolsillo pensando de qué voy a vivir el mes que viene, me refiero a políticos. Cambiaríamos radicalmente la forma de hacer política. Si dijera que no vamos a sacar nada, sería derrotista. Tenemos muchas posibilidades de conseguir algo, los medios de comunicación en general mantienen una posición mínimamente objetiva y nosotros trabajamos lo que podemos. Con el pequeño número de militantes y simpatizantes, alrededor de 40, trabajamos con ilusión.

Pregunta: Después de la debacle en Cataluña ¿Se ve un panorama oscuro?

Respuesta: Hay sitios en los que nos ha ido bien y otros mal. A mí eso me preocupa bastante poco. El pensamiento de los ciudadanos camina por reductos insospechados. Si no sacáramos casi nada, ¿qué perderíamos? No perdemos nada más que nuestro trabajo y nuestro esfuerzo por transmitir las cosas y por tener otra alternativa política. Seguiríamos con nuestra vida normal ¿Qué pasaría? Para nosotros nada. Para Ceuta se perdería una oportunidad de un cambio político realmente diferente, de cambiar las cosas, de lograr una reactivación económica sin prebendas y sin tener réditos del pasado con nadie, absolutamente con nadie, con personas nuevas que no tienen relación con la política ni la han tenido con la gestión política. El que más ha tenido, la ha tenido hace más de 20 años. Todos somos nuevos en política

Pregunta: Visto así, da la sensación de que es un partido arribista más que llega con la esperanza de ‘dar el pelotazo’, meterse dentro de la Asamblea y si no sale bien desaparecerá el partido…

Respuesta: No es el caso. Si fuera así con los 500 votos de las Generales no nos hubiéramos presentado a las Europeas. Y ahí presentamos una candidata dentro de la lista y sacamos unos 700 votos con la mitad de votantes. Y eso que nos birlaron por una línea 60-70 votos. Sentí vergüenza ajena por los jueces de carrera. Fue repugnante alguna de las actuaciones de la Junta Electoral de Zona en la última y en la anterior elección. Yo creo que se sienten coartados por los partidos mayoritarios. No sólo vamos a seguir existiendo. Nos vaya bien o mal en las elecciones de mayo, después nos presentaremos a las Generales. El partido ha nacido para quedarse. No va renunciar a un proyecto tan bonito, a un proyecto que no es una cosa de Ceuta, es un proyecto que se lidera a nivel nacional y que tiene unos ideólogos de bastante peso, aunque luego no se traslade a los votos. Si no fuera así después del batacazo de Cataluña estaríamos cogiendo las maletas. ¡Sacamos menos que Carmen de Mairena!

Pregunta: Eso tiene que doler…

Respuesta: ¿Cómo se siente uno? La gente está claro que prefiere ese tipo de partidos, que valen más en votos que alguien que propone cosas serias: reformar la constitución, mejorar la ley electoral, mejorar la igualdad entre los españoles, devolver competencias al Estado… Se podrá estar de acuerdo o no con eso, pero de ahí a pensar que es mejor poner ventiladores en Lérida para que la niebla se vaya o que existan reductos para hacer el amor en las afueras de las ciudades… Con todos mis respetos para el coito, que no tengo nada contra él.

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