Por ello, afirman que "los musulmanes no tienen más opción que participar activamente en política", y hacerlo "apoyando a las fuerzas políticas progresistas, como el PSOE, IU, Coalición por Melilla o la UDCE, entre otras". Según destacan Fernández y Selam en su artículo, dicho respaldo musulmán a partidos como PSOE e IU debe darse, "no sólo porque estas fuerzas apoyan en mayor o menor medida los intereses y aspiraciones de la comunidad musulmana, sino porque constituyen también una barrera frente a los sectores políticos islamófobos, que se encuentran hoy en día cobijados, en gran medida, dentro del PP".
Este apoyo de los musulmanes españoles de nacimiento o nacionalizados a los citados partidos "progresistas" serviría igualmente, según la Junta Islámica, "para presionar al PP de cara a que en el futuro pueda evolucionar hacia una postura más constructiva y moderada".
En el artículo indican a los musulmanes de Ceuta y Melilla que "se impliquen para terminar con una situación vergonzosa, en la que las dos ciudades españolas que cuentan con una minoría musulmana más numerosa, y que en el futuro podría convertirse incluso en una mayoría, estén gobernadas por un partido que no oculta su hostilidad hacia los intereses de los musulmanes".