El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha querido rebajar el grosor de los términos que se están empleando para calibrar el impacto del aluvión de viajeros en estos últimos días en la Paso del Estrecho, que está alcanzando cifras nunca estas en Ceuta. Ni caos ni mucho menos  colapso, ha negado. Si acaso "situaciones muy contingentes" frente a las que ya se han puesto medidas de remedio que van a "agilizar incluso" el tránsito de vehículos y personas por los puertos de Algeciras y Cádiz.

"Rápidamente, como tenemos planes de contingencia, hemos podido dar respuesta y ya se están tomando las medidas precisas para agilizar incluso esas situaciones contingentes”, ha rebatido el ministro en respuesta preguntas de medios nacionales en el marco de un un curso en San Lorenzo de El Escorial sobre formación en la Policía.

Marlaska ha achacado a los debidos controles sanitarios el atasco que vive la OPE, comparándolo con problemas similares vividos en los aeropuertos españoles y ha señalado que en este caso, además, la coincidencia con el comienzo de las vacaciones de julio y la inminente celebración la Pascua del Sacrificio, ha incrementado el tránsito un 45% respecto los datos de la última OPE, en 2019.